¿Saldrá adelante la reforma de la ley de política lingüística acordada por PSC, ERC, Junts y comuns? Probablemente lo haga porque el apoyo político existe, pero otra cosa será con qué consenso se aprobará, después de que Junts per Catalunya frenara el acuerdo y pidiera abrir un diálogo con las entidades y plataformas del sector. Hoy el portavoz del partido, Josep Rius, ha avisado de que no avalarán esta reforma si este consenso no se da: "Solo daremos apoyo a la reforma de la ley de política lingüística si existe el consenso político y social que requiere".
Así lo ha expresado el portavoz en rueda de prensa, donde ha recordado que ante la polémica por el hecho de que la reforma haría que la ley reconozca por primera vez el castellano como lengua de uso en la escuela, pidieron más tiempo para mejorar el texto y conseguir ampliar el consenso. A estas alturas está previsto que se debata y apruebe en el pleno de finales de abril: "Junts pidió frenar la reforma de la ley para mejorarla, y ahora el resto de partidos han acabado viniendo a esta posición", ha reivindicado Rius, que ha asegurado que Junts "es un partido que garantiza que la reforma de ley tiene que servir para afianzar la inmersión".
¿Pero qué es el consenso, cómo se mide? Rius no ha contestado con claridad a esta pregunta, pero sí que ha asegurado que buscan ampliar al "máximo" este consenso: "Lo frenamos, hicimos autocrítica, porque reconocemos que se podía mejorar el texto", ha dicho Rius. Estas declaraciones llegan después de que la semana pasada unas sesenta entidades agrupadas bajo el paraguas de Somescola reclamaran un espacio de diálogo honesto con los políticos y el Govern para abordar cualquier reforma que afecte a la inmersión. Mientras que Junts ha sido el partido que más ha pedido abordarlo con el entorno social, tanto PSC como ERC, como los comuns han asegurado que es una reforma con un amplio consenso político y que garantiza el uso de las dos lenguas, y a pesar de decir estar abiertos a mejoras, principalmente reivindican que su propuesta es buena.
Congreso en dos fases
Más allá del catalán, otro de los temas que genera interés estos días en el entorno de Junts es la renovación de la cúpula del partido, que cerrará la etapa de Jordi Sànchez como secretario general. Según ha explicado Rius, el congreso finalmente se hará en dos fases. La primera el mes de junio en la Catalunya Nord para escoger la dirección ejecutiva, y la segunda en julio para aprobar la ponencia política y la organizativa: "El objetivo del congreso es que Junts se convierta en la base principal del independentismo, un partido que no ha renunciado al mandato del 1-O y que es capaz de gobernar con solvencia a la Generalitat", ha asegurado.
Mesa de diálogo
Así pues, una parte del congreso de la formación se hará en la Catalunya Nord, con el objetivo de denunciar la anomalía que supone que en pleno siglo XXI haya exiliados políticos por haber celebrado un referéndum, y para denunciar que el Gobierno se niega a solucionar el conflicto: "El PSOE no tiene ninguna propuesta para Catalunya", ha asegurado, y una vez más la formación ha cargado contra la mesa de diálogo de ERC y la Moncloa: "Lo que constatamos es que es una mesa de silencio y silenciadora, no tiene orden del día", y ha explicado que están llevando a cabo una evaluación del pacto de Govern ERC-Junts y que harán a fondo un balance de la mesa de diálogo.