Después de la ruptura del Govern de la Generalitat, la batalla entre ERC y Junts per Catalunya se desencadenó en el Parlament de Catalunya. Y este miércoles se ha trasladado también a Madrid, al debate de la totalidad de los presupuestos del Estado en el Congreso de los Diputados. La portavoz juntera en la cámara baja, Míriam Nogueras, ha ejercido de oposición al Gobierno y también a los republicanos, a quienes ha preguntado "de qué ha servido el servilismo y la renuncia", después de denunciar a las "tomaduras de pelo" de La Moncloa. Por eso ha enviado un aviso a sus exsocios: "La rebaja de los delitos de sedición es una trampa". Y otra advertencia a Pedro Sánchez: "No han anestesiado al catalanismo. No se equivoquen. Han anestesiado a un partido catalán, que es diferente". Mientras Junts registró enmienda la totalidad, ERC renunció para "dar margen" a la negociación en marcha.
Ha sido en el turno de defensa de esta enmienda, y Míriam Nogueras ha aprovechado el debate sobre la desjudicialización para criticar el inmovilismo del Gobierno: "¿Dónde está la amnistía? ¿Han retirado la abogacía del Estado de todas las causas contra el independentismo? ¿O todo esto es sólo un cuento más de los suyos?". Es en este contexto que ha advertido que la rebaja del delito de sedición es "una trampa" de La Moncloa y que la única solución posible es la derogación del tipo penal para homologarse a las democracias europeas. Y en este punto se ha dirigido a Esquerra Republicana: "Quiero pensar que ningún partido catalán participará de esta trampa, que ningún partido catalán votará que lo que hicimos en 2017 merece un solo segundo de prisión".
A partir de aquí, la portavoz de Junts per Catalunya ha denunciado la "lista interminable de tomaduras de pelo" del Gobierno, desde la promoción de la lengua catalana en la Unión Europea ("no ha pedido ni pedirá nunca que sea oficial en la UE"), hasta la ley audiovisual, la reforma laboral, la ley de telecomunicaciones o las inversiones presupuestadas que no se ejecutan. En este sentido, Nogueras ha criticado que los republicanos no hagan "nada para impedirlo". Y los ha interpelado: "¿De qué ha servido este servilismo y renuncia si el dinero no ha llegado a Catalunya, si tenemos menos competencias, si hay más de 4.000 represaliados, si no hay ni habrá ley de amnistía?".
En este contexto, Junts se ha querido contraponer a ERC también en Madrid. "Nosotros no jugamos al intercambio de cromos", ha defendido a la portavoz en el Congreso, que ha remachado: "Ustedes no quieren negociar con nosotros porque nosotros no nos dejamos tomar el pelo. Prefieren pactar con aquellos que les sale más barato".
Montero contraataca: "Estrategia política fallida"
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, respondió al contraataque. Si Nogueras ha hurgado en sus diferencias con ERC, la dirigente socialista lo ha hecho en la salida del Govern. Ha asegurado que Junts per Catalunya está "descolocado" tanto en Madrid como en Catalunya y que "tiene una estrategia política fallida" porque sólo busca el desgaste del gobierno español para sacar rédito electoral. "Les interesa más que haya un gobierno de la derecha. Piensan que cuanto peor se trate a Catalunya desde el resto de España, mayor capacidad tiene su discurso político de abrirse camino", ha reprochado Montero. También ha respondido a algunos calificativos empleados por Nogueras: "Aquí no anestesiamos a ningún grupo. Todos reivindican legítimamente lo que quieren y apoyan lo que creen que es bueno". Y ha aprovechado los datos de ejecución del presupuesto de la Generalitat para ironizar: "¿Están ustedes engañando a los catalanes? ¿Quieren maltratar a las diferentes comunidades que conforman Catalunya?".
"Autocrítica" por la ejecución
Este miércoles también ha sido el turno del PDeCAT, que ha renunciado a presentar enmienda a la totalidad pero también ha lanzado alguna advertencia. Su portavoz, Ferran Bel, ha criticado los bajos niveles de ejecución de las inversiones previstas a Catalunya, un guante que ha recogido la ministra de Hacienda. "Hay razones que pueden explicar por qué las inversiones no tienen un grado de ejecución tan alto como nos gustaría, pero creo que tenemos un amplio margen de mejora", ha admitido María Jesús Montero en un ejercicio de "autocrítica". Se ha mostrado abierta a "corregir los desequilibrios" porque el nivel de ejecución "no es óptimo".