El Govern de Salvador Illa ha podido constatar este jueves que no cuenta con los 100 días de gracia que habitualmente se otorga a los nuevos ejecutivos. La comparecencia en el Parlament para explicar la estructura del nuevo Govern ha dado pie a un tenso cara a cara entre Illa y el presidente del grupo de Junts, Albert Batet, que le ha acusado de encabezar un gobierno débil y de comparecer con retraso ante la Cámara, porque priorizó marcharse de vacaciones con Pedro Sánchez a Canarias. Por su parte, tanto ERC como los Comuns, socios de investidura del PSC, han replicado a la iniciativa de reactivar la ampliación del aeropuerto y han recordado al president que no dispone de suficiente mayoría para sacar adelante esta propuesta. Desde Esquerra, Marta Vilalta ha lanzado una advertencia sobre la tentación de buscar "mayorías alternativas" para ampliar El Prat, ya que "quizás buscando mayorías alternativas se acabará encontrando sin mayorías".
El presidente del grupo de Junts ha cargado contra la gestión del arranque del ejecutivo de Salvador Illa y le ha reprochado que ha empezado tarde y mal, que es un gobierno débil que ha renunciado a sacar adelante los presupuestos. Batet ha buscado el cuerpo en cuerpo con Illa, acusándolo de irse de vacaciones con el presidente español a Pedro Sánchez a Lanzarote al ser nombrado en lugar de comparecer ante el Parlament o acudir al homenaje a las víctimas del atentado de las Ramblas del 2017, y le ha reprochado que en solo quince días ya tuvo que aceptar la primera dimisión forzada de un cargo eventual, en referencia a la polémica provocada por la decisión de la consellera Sílvia Paneque de nombrar a su pareja como jefe de gabinete. Illa, que ha insistido a lo largo de todo el debate en la voluntad de acuerdo y entendimiento con todos los grupos, ha querido cortar de raíz el reproche de manera especial en este último punto: "ya hace 40 años que alguien quiso dar lecciones de ética y todavía no hemos escarmentado", ha remachado.
Batet ha asegurado que la prioridad del ejecutivo es la Moncloa, ha reprochado a Illa y otros miembros del Govern el apoyo que dio al 155 y ha asegurado que "este no es un gobierno para todos los catalanes, es un gobierno de parte, solo de partido". "Un gobierno que ha puesto la alfombra roja al rey de España. ¿Estos son los valores republicanos que han facilitado su investidura?", ha reprochado Batet, que ha advertido que las principales reticencias contra la propuesta de financiación pactada con ERC han surgido de Pedro Sánchez y María Jesús Montero y dirigentes del PSOE.
En el turno de respuesta, Illa ha atribuido la intervención de Batet a que Junts tenía como objetivo una nueva convocatoria electoral, por lo cual intentaron que no fuera posible la constitución del ejecutivo. El president ha exigido a Junts "hablar de buenas y malas políticas y no de buenos y malos catalanes, todos somos catalanes"; y le ha emplazado a mirar adelante, "si hay ley de amnistía es porque diputados socialistas la avalaron".
Aeropuerto
En el debate con ERC i Comuns, Illa ha insistido en la voluntad de cumplir íntegramente los compromisos de investidura. La portavoz de ERC, Laura Vilalta, ha asegurado que harán una oposición "vigilante, crítica y exigente," que reclama el cumplimiento del acuerdo que cerraron con el PSC. En este sentido, se ha referido a la resolución democrática del conflicto político, la soberanía fiscal con una nueva financiación, la defensa de la lengua y el mantenimiento de las políticas impulsadas por el gobierno de ERC. Pero también ha criticado "nombramientos antiéticos" y ha advertido que "hay límites a la honestidad infranqueables".
La ampliación del aeropuerto ha sido, sin embargo, la cuestión a la que Esquerra ha dedicado un toque de atención más contundente. La misma semana que el Govern ha anunciado la reactivación de la comisión sobre la ampliación de El Prat, Vilalta ha querido recordar a Illa que el PSC no tiene mayoría para sacar adelante su programa, sino solo el acuerdo cerrado con ERC. "Le tenemos que recordar que no tiene mayoría para ampliar la pista del aeropuerto de El Prat. Usted hoy no tiene mayoría para hacer lo que quiera en el aeropuerto, sí para un cambio en la gestión en que el poder recaiga en la Generalitat. Téngalo presente", ha advertido Vilalta, a la vez que alertaba sobre la pretensión de buscar "mayorías alternativas" para sacar adelante este proyecto, ya que "quizás buscando mayorías alternativas se acabará encontrando sin mayorías".
Illa ha garantizado que habrá un "cumplimiento escrupuloso del acuerdo de investidura", también en este tema, y que cualquier cosa que se haga en el aeropuerto o en cualquier infraestructura de Catalunya cumplirá con las exigencias medioambientales.
También Jéssica Albiach ha advertido que no hay ningún acuerdo con los comunes sobre el Prat, y que no se tiene que ampliar la infraestructura ni aumentar la capacidad de viajeros. "Aquí nos encontrarán haciendo una oposición clara, firme, contundente dentro y fuera de las instituciones. Eso va que sin medidas para hacer frente a la emergencia climática ni hay futuro ni hay prosperidad", ha advertido la presidenta de los Comuns, que ha enumerado las "condiciones imprescindibles" que su grupo exige al PSC para negociar los presupuestos.
También el popular Alejandro Fernández ha protagonizado un intenso debate con el president de la Generalitat durante el cual ha reprochado la respuesta que han recibido de Illa los constitucionalistas que le votaron y ha pronosticado que la nueva financiación no comportará la llegada de más recursos a Catalunya, sino de más impuestos. Fernández ha cargado contra el PSC, que ha descrito como una estructura "elefantiásica, extractiva e insaciable" que está ocupando todas las instituciones catalanas.
El escepticismo sobre el acuerdo de financiación ha estado también presente en la intervención de la cupaire Laia Estrada, que ha reclamado a Illa que "deje de vender humo" y ha advertido de que el pacto entre PSC y ERC no comportará la soberanía fiscal.
Tensión con Orriols
La intervención de la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha dado pie a un tenso intercambio con Illa. Orriols ha tildado al gobierno del PSC de "manifestación anticatalana", lleno de oportunistas, ha acusado a consellers que han formado parte de otros gobiernos de "prostituirse ideológicamente" y ha cargado contra la llegada de 200 migrantes, además de señalar a la diputada de ERC Najat Driouech para llevar el pañuelo en la cabeza. "No puede denunciar la discriminación de la mujer y al mismo tiempo permitir la entrada de una diputada que hace alarde de la misoginia islámica", ha reprochado a Illa.
En el turno de respuesta, Illa ha acusado a Orriols de no ser "nadie para dar lecciones de quién es catalán y quién no". “La diputada Najat, que no es de mi partido, no le da diez vueltas, no le da cien vueltas... ¡Le da mil vueltas a usted!”, ha asegurado el president que ha recibido el aplauso de su grupo y el de ERC y diputados de Junts, mientras Driouech le agradecía la defensa con un gesto de la mano que Illa ha respondido .