Un día después de saberse que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha procesado a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, por prevaricación, empiezan a posicionarse las voces de los partidos. Cuando se conoció la noticia en el Parlament se estaba celebrando el pleno que continúa este jueves, y ninguno de los tres partidos independentistas reaccionó públicamente al proceso judicial. Esta mañana, sin embargo, la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha sido la encargada por parte de los republicanos de empezar a presionar a la presidenta para que piense "en el prestigio del Parlament". Desde Junts per Catalunya, en cambio, han cerrado filas con su presidenta: "Quiero empezar esta intervención dando todo el apoyo a la presidenta Borràs", ha proclamado desde el hemiciclo del Parlament el portavoz de Junts, Josep Rius, antes de empezar una interpelación.
"Una vez más se encuentra bajo la espada represiva del Estado. Es el enésimo ejemplo de una situación de persecución que ya no solo denunciamos nosotros" ha dicho Rius antes de preguntar a la consellera Victòria Alsina sobre el informe del Consejo de Europa que certifica que el Estado español persigue el independentismo. "Es un hecho, la calidad democrática del Estado español vuelve a estar cuestionada y su reputación internacional todavía más estropeada", ha añadido el diputado de Junts.
Borràs no ha hecho ninguna intervención sobre su caso. Ha iniciado el pleno dando paso a la lectura de una declaración de la Junta de Portavoces sobre Melilla, que ha acabado leyendo el tercer secretario de la Mesa, Carles Riera, ya que Borràs está visiblemente afónica. No ha dicho nada en el Parlament, pero sí en las redes sociales. Fue el miércoles por la noche cuando explicó que se había enterado de las novedades judiciales a través de la prensa: "Todo mucho de democracia perfecta, ir cargándose derechos uno tras otro. A punto para un juicio justo", ha ironizado la presidenta.
A un paso del juicio
El magistrado instructor del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que investigó a Borràs cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), dictó el miércoles un auto en el cual acuerda, una vez finalizadas las últimas diligencias de instrucción, dar traslado al ministerio fiscal para que en el plazo de 10 días presente petición de apertura de juicio oral y escrito de acusación o petición de archivo contra Borràs, su amigo Isaías Herrero, a quien habría adjudicado a dedo contratos de la web de la institución, un amigo suyo y el funcionario del ILC Roger Espar. En la resolución, el juez Jordi Seguí indica que hay indicios para juzgarlos por el delito continuado de prevaricación administrativa, fraude administrativo, falsedad en documento mercantil y delito continuado de malversación de caudales públicos. El total de los fondos malversados se sitúa en unos 309.000 euros. Es decir, el TSJC deja a un paso de juicio a la presidenta Borràs.