A pesar del protagonismo que ha tenido durante los últimos días la opción de someter al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a una cuestión de confianza, este viernes ha fracasado una propuesta del Partido Popular para forzar los partidos a posicionar durante el debate de política general. Curiosamente, el independentismo, a pesar de su evidente fragmentación, se ha aliado para hacer caer esta iniciativa de los conservadores. ERC, Junts y la CUP han evitado, por ahora, presionar Aragonès para que pase este trámite. El PSC y los comuns también se han opuesto, mientras que Vox y Cs se han abstenido, dejando solo los populares en el 'sí'.
El PP ha rpesentado su propuesta después de que, el amrtes, a altas horas de la noche, y después de una larga jornada parlamentaria, el presidente de Junts en la cámara pusiera sobre la mesa que el jefe del ejecutivo se presentara a una cuestión de confianza, sin concretar plazos. La única cosa que aclaraba Batet es que esta opción solo la planteaba si Aragonès no ofrecía garantías de cumplir el acuerdo de Govern entre ERC y Junts. "Si no hay concreción, por radicalidad democrática le pediremos que se someta a una cuestión de confianza al Parlamento de Catalunya", avisaba el diputado. Fue este anuncio, del cual no tenía conocimiento Aragonès, que provocó su destitución del vicepresidente de la Generalitat y principal figura de Junts en el Govern, a Jordi Puigneró, y que ha acabado dejando la coalición colgante de un hilo.
Por su parte, la CUP también ha posicionado en contra de pedir hoy la cuestión de confianza, aunque el martes, al acabar la sesión del debate, presentó una moción ante la Mesa del Parlament en que pide que el presidente Pere Aragonès constatara cuáles eran sus apoyos parlamentarios antes de que se acabe el año. La moción se votará en el pleno de la próxima semana, y los cupaires la justifican porque señalan que las mayorías "que dieron pie al inicio de la legislatura y a la investidura del presidente de la Generalitat no son las mayorías parlamentarias que están garantizando la gobernabilidad al gobierno en la actualidad", y constatan que no se ha cumplido el acuerdo entre ERC y CUP que invistió a Aragonès.
I es que en aquel pacto de investidura entre los republicanos y los anticapitalistas, uno de los puntos a que se comprometía el presidente de la Generalitat era aceptar una cuestión de confianza en el ecuador de la legislatura, antes de la mitad de 2023. Así se lo ha recordado la portavoz del PP, Lorena Roldán, quien se ha dirigido a Aragonès para "ofrecerle la oportunidad de cumplir su palabra". También se ha referido a Junts y la CUP, a quien ha lanzado un dardo por no haber presentado aún una iniciativa en esta línea. "Muchos hablan, pero solo nosotros presentamos una cuestión de confianza", ha dit.