La financiación singular pactada entre ERC y el PSC para la investidura de Salvador Illa en agosto sigue trayendo cola. Desde Junts per Catalunya siempre lo han visto con recelo, desconfiando que este se acabe materializando y reclamando un "concierto económico" para Catalunya, como el que tienen en el País Vasco y a Navarra. Los socialistas, tanto catalanes como españoles, niegan este concepto, mientras que desde ERC han asegurado reiteradamente que les da igual qué nombre se le ponga, ya que para ellos, lo importante es que Catalunya recaude el 100% de los impuestos. En este sentido, la semana que viene se votará en el Parlament una moción presentada por Junts per Catalunya en que se pide un sistema de financiación en forma de "concierto económico" y que se aplique a través de una "ley específica" fuera de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, la LOFCA. En el debate de política general celebrado a mediados de octubre, los de Carles Puigdemont ya llevaron a votación un punto parecido, que quedó rechazado: el PSC votó en contra del concierto económico, con comunes y la CUP, mientras que ERC lo hizo a favor. Junts, por el contrario, votó en contra de las iniciativas a favor de la "financiación singular", que se aprobaron con la mayoría de la investidura: PSC; ERC y comunes.
Balanzas fiscales y reconocimiento del déficit estructural
El texto de la moción también dice que la ley de la nueva financiación tiene que incluir la metodología para determinar la "cuota" que la Generalitat pagaría al Estado, teniendo en cuenta los servicios prestados y una "aportación solidaria decidida por la Generalitat". Pero no solo trata la cuestión de la nueva financiación, también se reclama que el Parlament denuncie el "déficit estructural de inversiones" del Estado y constate el "constante déficit de ejecución de las inversiones presupuestadas" a Catalunya. En este contexto, el grupo presidido por Albert Batet reclama al Govern un compromiso para "compensar la no ejecución histórica de las inversiones en Catalunya". Esta es una reclamación constante desde Junts y también por parte del resto de partidos independentistas.
En la misma línea la moción también quiere que el Estado publique anualmente las balanzas fiscales teniendo en cuenta la totalidad de la deuda pública "de acuerdo con el principio de transparencia" y exige que el Estado corrija los objetivos de déficit asignados a la Generalitat y a los ayuntamientos. Junts propone que se distribuya a razón de un tercio del total para el conjunto de las comunidades autónomas y otro tercio para las administraciones locales.