Si la división del independentismo ha impedido hoy aprobar una fecha para un nuevo referéndum, la mesa de diálogo entre Catalunya y el estado español ha sido otro de los ítems que ha causado división en la tercera jornada del debate de política general que se celebra desde el martes en el Parlamento.
El escepticismo de Junts y CUP con respecto a la mesa se ha escuchado durante estos días, y también la petición de ambos hacia los republicanos que, más allá del diálogo, también es necesaria una confrontación. Hoy, la propuesta de la mesa que defienden los de Oriol Junqueras ha sido apuntalada por PSC y comuns, pero no por sus compañeros independentistas.
Ha sido mediante dos proposiciones presentadas por comuns y ERC que han resultado aprobadas en la Cámara. El escrito de los comuns, que expresa "apoyo al presidente de la Generalitat en el impulso de la mesa de diálogo", ha recibido la complicidad de ERC, PSC y comunes, mientras que Junts, CUP, Vox, Cs y PP han votado en contra.
En concreto, la presentada por el grupo de Jéssica Albiach, plantea dar apoyo a una mesa de diálogo que tiene que ser de "gobierno en gobierno", petición que reivindica constantemente el partido republicano y que causó la crisis con Junts para no proponer consellers como asistentes. Esta decisión, que los de Carles Puigdemont defienden como inalterable, provocó que Aragonès los apartara de la delegación que se quedó sin miembros de Junts, aunque Aragonès insistió en que en el momento en que propongan a miembros del Gobierno podrán sentarse en la mesa y formar parte de las negociaciones.
Abstención de Junts
La segunda propuesta de la jornada de votaciones sobre la mesa de diálogo ha sido propuesta por el partido de Oriol Junqueras, que ha querido llevar al hemiciclo la propuesta para poder escenificar el apoyo del Parlament a la estrategia del diálogo. En el escrito, exponen que el Parlamento de Catalunya insta al Govern a avanzar hacia una resolución democrática del conflicto "mediante el impulso del proceso de negociación articulado a través de una mesa de diálogo y de negociación política entre ambos gobiernos". En este caso sin embargo, Junts no ha querido votar en contra de la propuesta presentada por sus socios, por lo que se ha abstenido. A favor han votado de nuevo los republicanos, comunes y PSC, y en contra han repetido la CUP y los partidos unionistas.
El debate de política general acaba este jueves pues con un apoyo que ya existía a la mesa, el de ERC y los partidos que forman el Gobierno. En la intervención que abrió el debate, Aragonès se ocupó de que el proceso de negociación con el Estado y la mesa fueran los principales ítems de su discurso. Ante el escepticismo de los socios con el proceso negociador con el Estado, advirtió que la mesa de diálogo es una "oportunidad histórica" y los emplazó a "no menospreciarla" y a "subir al tren de la negociación".