JuntsxCat quiere poner toda la maquinaria relacionada con la legislatura parlamentaría en marcha, aunque no todavía no haya acuerdo para la investidura y la formación de Govern. Por este motivo, la formación ha registrado este jueves una petición en la Mesa, presidida por el presidente del Parlament, Roger Torrent, para que active la comisión de la reforma del reglamento de la cámara. Una comisión que permitiría cambiar las normas de la cámara.

En el escrito, registrado por la portavoz del grupo, Elsa Artadi, se pide que se designen, de acuerdo con la Junta de Portavoces, el número de miembros de todas las comisiones que corresponde a cada grupo parlamentario para poder ponerla en marcha.

Aunque en las negociaciones para investir Carles Puigdemont como presidente se habló de una posible reforma del reglamento de la cámara para intentar investirlo a distancia, fuentes de la formación descartan que detrás de esta reactivación esté la voluntad de emprender una reforma expreso para permitirla. Como mínimo, por "ahora". El acuerdo entre las formaciones independentistas todavía está abierto y, aunque la intención a día de hoy no pasaría por una reforma del reglamento, tampoco se del todo descartable que no se acabe haciendo.

Según las mismas fuentes, la intención es "activar al máximo toda la actividad parlamentaria posible", a la espera de que se forme un nuevo Govern y puedan constituírsese todas las comisiones, incluidas las vinculadas específicamente a la gestión gubernamental.

La comisión de la reforma del reglamento es legislativa, es decir, formaría parte del grupo de comisiones que sólo se pueden crear una vez se ha formado el Govern, pero no está vinculada al ejecutivo, tal como han explicado fuentes de la formación, después de haber consultado expertos en la materia. Por lo tanto, la formación considera que la comisión del reglamento no quedaría vetada para el 155 precisamente porque, a pesar de tener rango legislativo, no está relacionada con el Govern, de manera que ya se puede activar, considerando que tiene un carácter "permanente".

 

La normativa parlamentaria establece que la comisión "elabora y reforma el reglamento del Parlament y tiene la condición de comisión legislativa", y que está formada por el presidente del Parlament -que la preside-, por los otros miembros de la Mesa y por los representantes designados por los grupos. El reglamento también indica que el pleno de la cámara, dentro de la semana siguiente a la investidura del presidente de la Generalitat, por mayoría absoluta, a propuesta de la Mesa y de la Junta de Portavoces, tiene que acordar el número y el ámbito de las comisiones legislativas, que se tienen que constituir dentro de la semana siguiente al acuerdo de creación.

Además, el reglamento también recoge que el pleno -también por mayoría absoluta y a propuesta de la Mesa y la Junta, o a iniciativa de dos grupos parlamentarios o de la quinta parte de los miembros del Parlament- puede acordar la creación o la disolución de las comisiones legislativas. Estas comisiones se tienen que reunir, como mínimo, una vez al mes.

La reunión de la Junta de Portavoces de este martes decidió, a propuesta del PSC, activar lo antes posible las seis comisiones no legislativas del Parlamento -la del Estatuto del Diputado, la de la Comisión de Control de la CCMA, la del Síndic de Greuges, la de la Sindicatura de Cuentas, a de Peticiones y la de Materias Secretas y Reservades-, para que puedan funcionar. Queda pendiente, sin embargo, decidir quien las presidirá de manera provisional y, sobre todo, es necesario que los portavoces acuerden qué número de miembros asignan a cada grupo a las comisiones, dado que en función de qué cantidad de diputados haya, los independentistas podrían perder mayoría en algunas de ellas.