El referéndum de independencia no será la única previsión en la agenda catalana del día 1 de octubre. Paralelamente, se llevarán a cabo dos juras de bandera para civiles en municipios de Girona y Lleida, según adelanta El Confidencial Digital. La jura de bandera en Lleida se celebrará a la academia de suboficiales del Ejército de Tierra, situada en el municipio de Talarn. En el caso de Girona, se hará en el castillo de Sant Ferran, en Figueres.
Estos actos, organizados periódicamente por el Ministerio de Defensa por toda España, consisten en una parada militar donde el jefe de la unidad de Tierra, la Armada o el Ejército del Aire toman el juramento de los civiles.“¡Españoles! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?", pregunta el jefe militar. "¡Sí, lo hacemos!", responden.
La última jura de bandera que se ha celebrado en Catalunya fue el pasado 20 de mayo en el cuartel del Bruc. En aquella ocasión, unos 600 civiles hicieron el juramento en un acto de conmemoración del Día de las Fuerzas Armadas. La gran mayoría de los que juraron procedían de la provincia de Barcelona, y tan sólo un 4,3% venían de fuera de Catalunya.
Tradicionalmente, la jura de bandera era un rito de transición en pleno servicio militar obligatorio. Pero desde la supresión de la mili se estableció que aquellos civiles que lo quisieran también podían jurar bandera.
¿Invitación para Puigdemont?
El protocolo de estos actos incluye invitar a las autoridades municipales y autonómicas de la zona donde se celebran. Así pues, es posible que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, reciba una invitación al acto, el mismo día en el que el Govern ha anunciado el referéndum.
Sin embargo, las juras de bandera de civiles en Catalunya nunca han contado con la presencia del actual presidente, ni del anterior, Artur Mas. Los únicos representantes institucionales que suelen hacer acto de presencia son los delegados del Gobierno y miembros de partidos contrarios a la secesión, como Ciudadanos y el PP.