El rey Felipe VI preside este jueves el tradicional acto de apertura del año judicial, que se hará en el salón de plenos del Tribunal Supremo a las 12 del mediodía. El monarca será acompañado de un Poder Judicial en funciones, que este diciembre cumplirá 5 años con el mandato caducado por el bloqueo que mantiene el PP a la renovación del órgano de gobierno de los jueces, con el fin de mantener la mayoría conservadora. 

La no renovación de los integrantes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la prohibición de nombramientos en el Tribunal Supremo y tribunales - fijada por el PSOE desde el 2021 como respuesta al bloqueo-  ha dejado una justicia tocada, que sumado a la falta de recursos, ya afecta a los ciudadanos que, según la estadística, tienen que esperar al doble de tiempo a recibir una resolución de los juzgados.

Poder bicéfalo

La situación de interina y de "descomposición", según han calificado algunos medios españoles del Poder Judicial, es tal que, de forma excepcional, no hay un único jefe desde que Carlos Lesmes dimitió como presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y como presidente del Tribunal Supremo, el octubre pasado, para forzar al PP y el PSOE a acercar posiciones, pero los populares mantienen el bloqueo. Por eso, el Poder Judicial es actualmente bicéfalo y en funciones. El presidente del Tribunal Supremo es actualmente Francisco Marín Castán (Segovia, 1952), que ejerce como máximo dirigente en funciones del Supremo. Y el actual presidente del CGPJ "por suplencia" es Vicente Guilarte, en sustitución de Rafael Mozo, que recientemente se jubiló. Será Marín quien pronuncie el discurso de la apertura del año judicial. Y como es habitual, también intervendrá el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y cerrará el acto al rey.

Críticas a la desjudicialización

En el anterior acto del año judicial, Carlos Lesmes pronunció un discurso crítico e instó a Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo a desbloquear el CGPJ, pero también denunció los peligros de la desjudicialización del procés  catalán, anunciado en la mesa de diálogo entre ERC y el PSOE, que ahora se reactiva con Junts."Existe el riesgo de que se acabe produciendo una huida de la ley o, lo que es más grave todavía, del principio de igualdad en su aplicación", afirmó Lesmes. Habrá que ver si un presidente del Tribunal Supremo en funciones ofrece un discurso tan crítico, y al mismo tiempo insólito ante la división de poderes, como se presume de la democracia española.

El choque con la renovación del TC

El choque entre el Gobierno del PSOE y el PP se escenificó con la renovación del Tribunal Constitucional (TC).  El diciembre pasado, el PP se impuso en el Poder Judicial y desbloqueó la renovación de dos magistrados del TC. Los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) escogieron por unanimidad al magistrado del Tribunal Supremo César Tolosa y la magistrada jubilada del Tribunal Supremo María Luisa Segoviano. Los dos fueron propuestos por la rama conservadora del órgano de gobierno de los jueces. La elección se produjo justo antes de que se sacara adelante la proposición de ley con la cual la Moncloa quería contraatacar al Constitucional y renovarlo.

Sea como sea, el ejecutivo de Sánchez valoró muy positivamente el acuerdo de los vocales del CGPJ, destacando que "ha cumplido sus obligaciones, la ley y la Constitución". Semanas antes, el PP usó el Tribunal Constitucional para bloquear el cambio de normativa en el Congreso y en el Senado. Y el enero pasado, los once magistrados del TC escogieron, divididos, Càndido Conde- Pumpido, favorito del PSOE, como presidente del TC.

Opuestos a los indultos

El gobierno del PSOE ha visto como el Poder Judicial, y especialmente jueces del Tribunal Supremo, han actuado contra sus actuaciones, como ahora en la Ley del solo sí es sí, con la rebaja de penas a condenados por agresiones sexuales por una interpretación estricta de la norma; así como intentar tumbar los indultos a los presos políticos catalanes, en un polémico cambio de jurisprudencia en el tribunal contencioso, favorecido por la entrada de magistrados próximos al PP.

 

En la foto principal, el presidente del TC, Cándido Conde- Pumpido, y el actual presidente en funciones del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, en un acto reciente. / Foto: Tribunal Supremo