Nuevo golpe al catalán en la Catalunya Nord. El Tribunal Administrativo de Montpellier ha prohibido hablar catalán en los plenos de los municipios de la Catalunya Nord. De esta manera, los consistorios de Elna, Tarerac, Portvendres y Els Banys se ven obligados a modificar sus reglamentos en los próximos tres meses. Estos municipios habían incluido la posibilidad de utilizar el catalán en sus plenos, un hecho que el estado francés ha considerado inadmisible.
"La primacía de la lengua francesa es puesta en cuestión por el reglamento interno cuando prevé que la expresión de los consejeros municipales tiene lugar primero en catalán con una traducción posterior al francés", justifica el tribunal francés para prohibir el catalán en estos espacios. Así pues, se tilda de inconstitucionales a los reglamentos que lo permiten.
Por su parte, los ayuntamientos sostenían su defensa alegando que la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias avala su actuación. Sin embargo, el tribunal se ha limitado a remarcar que el cumplimiento de esta Carta Europea "no es obligatorio".
Indignación entre los alcaldes
Después de conocer la decisión del tribunal, representantes de los tres ayuntamientos han dado una rueda de prensa. "El martes haremos el pleno consistorial en inglés, a ver si nos lo prohíben", ha lanzado la alcaldesa de Els Banys, Maria Costa, quien ha añadido: "Este es un combate de Francia contra todas las naciones que la República Francesa ha ido borrando". Su homólogo de Tarerac, Jean-Louis Salies, ha sentenciado: "No pararé de hablar catalán en mi consistorio, diga lo que diga un tribunal"
A pesar de la indignación por la respuesta de la justicia francesa, estos municipios no dan la guerra por perdida. "Hemos perdido la primera etapa de la carrera, pero agotaremos el resto de opciones: el recurso de apelación al Tribunal Administrativo en Toulouse, después el Consejo de Estado y, finalmente, si hace falta, al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos", ha explicado Pere Manzanares, teniente de alcaldía de Elna. Sin embargo, no todos los ayuntamientos seguirán necesariamente la misma estrategia. El Ayuntamiento de Portvendres modificará el artículo de su consistorio, haciendo primero los plenos en francés y después en catalán. Todo ello va en la línea de la valoración que ha hecho el abogado que lleva el caso, Mateu Pons, quien asegura que pese a la decisión judicial, la sentencia abre la puerta de forma "implícita" a hablar primero en francés y después traducirlo al catalán. En cambio, los otros tres ayuntamientos, no: exigen poder expresarse primero en catalán y después en francés.