El Jovent Republicà, las juventudes de Esquerra Republicana, ha avalado finalmente la investidura del líder del PSC, Salvador Illa. Lo ha hecho con uno "sí crítico", después de más de dos horas de Consell Nacional. En un comunicado, los jóvenes republicanos dicen que "se comprometen a condicionar la mayoría parlamentaria a lo largo de la legislatura". "Firmamos un compromiso con los jóvenes de este país, no con la estabilidad del Govern de Salvador Illa y, por lo tanto, llegaremos hasta el final para hacer cumplir los acuerdos", avisan las juventudes de ERC, que consideran que el acuerdo entre la dirección republicana y el PSC "contiene algunos elementos positivos", como "la apuesta por la resolución del conflicto político, el avance significativo hacia la soberanía fiscal de Catalunya, la defensa e impulso del catalán", y "la enmienda a algunas de las propuestas más de derechas del PSC para mantener las políticas impulsadas por el Govern republicano".
Los jóvenes republicanos, aun así, remarcan su "clara desconfianza" hacia los cumplimientos de los acuerdos por parte del PSC. Además, señalan la "poca credibilidad" de Salvador Illa, a quien consideran que ha "antepuesto los intereses de la Moncloa y de Pedro Sánchez a Catalunya". En este sentido, avisan que harán una oposición "dura, clara y contundente" a Salvador Illa, a quien "le saldrá muy caro no cumplir", dicen. En esta línea se ha pronunciado la diputada del Jovent Republicà, Mar Besses, a través de un tuit: "Damos un voto de confianza al buen acuerdo logrado. Pero el señor Illa lo tiene que tener muy claro: no nos fiamos de él. No cumplir tendrá consecuencias".
De esta forma, los socialistas superan el penúltimo escollo para que Salvador Illa sea investido nuevo president de la Generalitat en un pleno que, en principio, se tiene que celebrar el próximo jueves. De esta forma, todas las miradas se centran en el retorno del president en el exilio, Carles Puigdemont, que ha prometido, "caiga quien caiga" que volvería al Principat ante cualquier investidura.
Con el "sí" del Jovent Republicà, Salvadora Illa ya cuenta con los 68 diputados que conforman la mayoría absoluta del Parlament de Catalunya. Y es que si la diputada del Jovent, Mar Besses, votaba en contra de Illa, este ya no contaba con una mayoría para ser investido. De hecho, el Jovent se ha tenido que retractar de lo que dijo inicialmente, una vez celebrada la consulta entre los militantes el pasado viernes. Y es que, cuando el PSC inició los contactos con ERC para explorar una investidura de Illa, las juventudes republicanas emitieron un comunicado pronunciándose en contra. "Consideramos que no podemos permitir que el unionismo se apodere del Govern de Catalunya, ni tampoco daremos apoyo gratuito a quien vive del independentismo mágico y vacío de propuestas realistas", reivindicaban los jóvenes republicanos.
Números en mano, Illa podría ser investido en primera vuelta, a la espera de la aparición de Carles Puigdemont. Si este es detenido antes del inicio del pleno, Josep Rull, presidente del Parlament, podría aplazar la decisión de forma unilateral. De hecho, es una hipótesis que ya plantearon los Comuns: "No viene de uno, de dos días, ni de una semana", dijo su líder, Jéssica Albiach, que fijó como fecha límite la que ya está prevista en el reglamento, el 26 de agosto.
El martes, ronda de consultas
En todo caso, Josep Rull iniciará este martes por la mañana la segunda ronda de consultas después de que el pasado sábado Salvador Illa le notificara que ya cuenta con una mayoría absoluta en el Parlament de Catalunya para ser investido. De hecho, el exconseller de Territori tenía previsto celebrar la ronda de consultas este mismo lunes, sin embargo, como había agendado el Consell Nacional del Jovent Republicà, Esquerra Republicana pidió aplazarlo a este martes.
Rull se reunirá con todos los grupos parlamentarios y constatará, si todo va como está previsto, que el líder socialista cuenta con una mayoría suficiente para ser investido. Hacia las 13.45 h realizará una declaración institucional y, posteriormente, se tendrá que reunir la Diputación Permanente para fijar una fecha del pleno, que todo apunta a que será el próximo jueves, teniendo en cuenta que habitualmente se dejan unas 48 horas de cortesía entre la convocatoria y la sesión parlamentaria.