La diversidad estratégica que se detecta entre las grandes formaciones del independentismo desde la fallida declaración de independencia se ve reflejada también en las diferentes organizaciones juveniles independentistas. El Nacional ha contactado con cuatro de las formaciones con más peso, como son Jovent Republicà (integrada en ERC), las Joventuts Nacionalistes de Catalunya (integrado en el PDeCAT), Arran (forman parte del movimiento de la Izquierda Independentista donde también está la CUP) y Joves Demòcrates (Demòcrates) para conocer el posicionamiento en los principales retos a que se enfrenta el soberanismo.

Durante décadas, el papel que tuvieron las organizaciones juveniles de los partidos catalanistas, principalmente en ERC y la antigua CDC (ahora el PDeCAT) fue el de actuar de punta de lanza del independentismo y tratar de influir en sus respectivas formaciones políticas. Preguntado por cuál es el papel de las organizaciones juveniles independentistas en la actualidad, una vez los partidos ya defienden plenamente este posicionamiento, el secretario general de las JNC, Sergi Miquel, reivindica que este hecho "es una buena noticia". "Eso significa que la organización tiene capacidad de influir", explica. "Hay otras cuestiones de carácter social, de democracia interna, de organigrama y organización para las cuales tenemos que seguir trabajando", añade.

El portavoz nacional de la Juventud Republicana, Pau Morales, recuerda que "ERC hace décadas que asumió como propia la línea política de trabajar para la independencia". Sobre los objetivos actuales de la organización, el republicano asegura que su tarea es "presionar cuando haga falta a la sociedad para avanzar en el procés de independencia y dotar el proyecto independentista de un contenido transformador, social y con una visión de nación".

Valoración del Gobierno de Torra

En este aspecto la división es profunda. De las cuatro organizaciones entrevistadas, dos están vinculadas a partidos, ERC y el PDeCAT -formación integrada en la candidatura de JxCat- que dan apoyo al Gobierno presidido por Quim Torra, y las otras dos critican duramente al Ejecutivo catalán. Las juventudes de Demócratas, partido que comparte grupo parlamentario con ERC, ha llegado a pedir la dimisión en bloque del Gobierno. El portavoz de Jóvenes Demócratas, Albert Torelló, nos explica el motivo de su petición: "Pedimos la dimisión en bloque del Gobierno para dar la oportunidad al presidente de explicarse".

El portavoz de Joves Demòcrates, Albert Torelló | Foto: Joves Demòcrates

Para Torelló, la alternativa es que se postule "un nuevo candidato con una intención clara de aplicar el mandato del 1-O y aplicar la República que ganamos". En caso de no ser así, explica, "se tendría que ir a elecciones anticipadas". Preguntado por qué candidato ven ellos con voluntad aplicar el mandato del referéndum, responde: "Nosotros somos escépticos en el hecho de que haya alguien en el Parlamento, excepto los diputados de Demòcrates, con la intención clara de aplicar el mandato del 1-O en el corto plazo".

Arran, a pesar de no haber pedido la dimisión, también manifiesta su disconformidad con el Ejecutivo de Torra. "Este no es nuestro Gobierno, pero tenemos una posición limitada. Si pedimos concretamente la dimisión del conseller Miquel Buch fue por las actuaciones de los Mossos durante el 1-O del 2018, que es similar a la que ya habían hecho con otros consellers años atrás, como por ejemplo durante el 15-M", explica una de sus portavoces Adriana Roca.

Adriana Roca (Arran): "Este no es nuestro Gobierno"

En el otro lado hay Joven Republicà y la JNC. "Nosotros siempre estaremos a favor que el Gobierno haga todos los esfuerzos posibles y todavía más en el eje social. En este sentido lo acompañamos, pero también somos críticos", afirma Morales. Concretamente, el portavoz republicano apunta hacia las cuentas catalanas: "En el aspecto presupuestario se tendrá que hacer un esfuerzo porque la ciudadanía lo reclama". Miquel recuerda que "en primer lugar este Govern está gestionando la recuperación de las instituciones que quedaron embargadas para el 155". Ahora bien, el secretario general de la JNC también reconoce que "en términos de liberación nacional el Govern hace mucho menos que lo que querría, pero somos conscientes de que estamos en un punto que el Govern no puede declarar la independencia mañana".

El secretario general de la JNC, Sergi Miquel | Foto: JNC

El 1-O y su mandato: ¿es la unilateralidad una opción?

La trascendencia histórica del 1-O es tal que cada actor independentista -e incluso algunos sectores que están fuera del independentismo- se lo hace suyo. ¿Pero qué fue en realidad el referéndum del 1-O para cada una de las juventudes consultadas? ¿Se desprende algún mandato democrático? Cuál es la vía que tiene que seguir el independentismo: ¿el diálogo con el Estado o la unilateralidad después del referéndum? Estas son preguntas que dividen profundamente el independentismo. Las respuestas de las juventudes son una clara muestra.

Pau Morales (Joven Republicà): "Nos hacen falta que los Estados reconozcan algún mandato y que los partidarios del "No" reconozcan la legitimidad. Y eso desgraciadamente el 1-O no nos lo dio"

"El 1-O es el principio de todo. Demostramos lo mejor que somos como pueblo", explica el portavoz republicano. "El problema es que nos hacen falta más cosas. Nos hacen falta que los Estados reconozcan algún mandato y que los partidarios del "No" reconozcan la legitimidad. Y eso desgraciadamente el 1-O no nos lo dio", añade. Preguntado por si es la unilateralidad la vía que tiene que seguir el independentismo, Morales comenta que desde Jovent Republicà ven absurdo hablar de este término: "En cada momento es más aconsejable un método o el otro, siempre que sea un método democrático y no violento. Nunca descartaremos la vía unilateral. Nunca podemos saber qué nos encontraremos y creemos que es una herramienta legítima en el momento en que el Gobierno se enroque. De todos modos, nosotros entendemos que los deberes que tiene que hacer el independentismo antes de plantearse un nuevo embate es tener un consenso estratégico".

El portavoz nacional de Jovent Republicà, Pau Morales | Foto: Jovent Republicà

Para la JNC el referéndum "está en el mismo sitio donde lo dejamos, no ha cambiado nada. Pero es evidente que si lo que tenemos que hacer para salir del conflicto es dialogar con el Estado, tenemos que hablar. Lo que no puede ser es emplazarte al diálogo como hemos hecho siempre, y cuando el otro te dice que quiere hablar, no hablar," explica Miquel en referencia a la postura del Gobierno de iniciar un diálogo con las formaciones independentistas. Preguntado por si contempla alguna solución fuera del diálogo, el secretario general de la JNC es claro: "Yo no la contemplo". Sin embargo, según explica, eso no es incompatible con la unilateralidad: "La JNC no descarta nada. Lo que pasa es que estamos en un momento en el cual estamos explorando la vía del diálogo y, por lo tanto, hablar de los escenarios posibles si esta vía fracasa no tiene sentido. Ya vimos en octubre del 2017 una expresión de la evolución del proyecto sin el diálogo que "creo que fue insatisfactoria para todos". Miquel añade: "Es tan bestia lo que estamos intentando conseguir, que esto no puede ir de días, ni semanas, ni meses".

Sergi Miquel (JNC): "Ya vimos en octubre del 2017 una expresión de la evolución del proyecto sin el diálogo que "creo que fue insatisfactoria por|para todos"

Muy diferente es el planteamiento de las otras dos juventudes: Arran y Joves Demècrates. Ambas coinciden al rechazar un diálogo con el Gobierno que consideran imposible. "La independencia siempre será unilateral. Nunca será pactada. Se pactarán los términos en que esta independencia se producirá. Pero el hecho de la independencia, la DUI, en ningún caso puede ser pactada. Está en el concepto mismo de la independencia", explica el portavoz de Joves Demòcrates. "La única vía es la unilateralidad. Es iluso plantear un referéndum pactado, y más cuando hay la amenaza del tripartito de PP Cs y Vox", coincide la portavoz de Arran.

La portavoz de Arran, Adriana Roca | Foto: Sergi Alcàzar

Preguntados por como se materializa esta unilateralidad, las respuestas son bien diferentes. Roca se centra en la "movilización popular" y en quien "lidera" el procés actualmente: "Ahora mismo tendría que haber cambio de correlación de fuerzas. Este procés liderado por la derecha catalana, heredera de Convergència, que tiene unos intereses económicos a los cuales no está dispuesta en renunciar. Eso hace que se vean contradicciones por parte del Gobierno, como cuando animan a la movilización, pero después si esta no es como ellos quieren, envían los Mossos a cargar". "Cuando hablamos del cambio de correlación de fuerzas no hablamos de un partido o de una organización en concreto, sino que se trata de que el movimiento popular se organice", aclara y añade que ha habido "interés por parte de ciertos actores para que se produzca una desmovilización de la ciudadanía".

Albert Torelló (Jóvenes Demócratas): "La DUI comporta una serie de pasos previos que son los que el Gobierno de JxSí no hizo, como vendría a ser el control de la policía"

Torelló, por su parte, explica: "La DUI comporta una serie de pasos previos que son los que no se hicieron durante octubre del 2017 y los 18 meses del Gobierno de JxSí, como vendrían a ser el control de la policía, el control de infraestructuras críticas como pueden ser las centrales productoras de energía, las centrales de telecomunicaciones, los puntos de entrada de fibra óptica en nuestro país, puertos y aeropuertos, centros aduaneros y centros de logística. Todo eso tiene que ir englobado en una estrategia gubernamental global y transversal para preparar el país hacia este punto. Una buena estrategia en este sentido sería desarrollar la ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República que el Govern redactó con los 24 decretos, pero que nunca fueron aprobados".

Otro portavoz de Joves Demòcrates, Jordi Planas, añade: "El Govern tiene que contar con la gente, que es una cosa que no hizo en su momento. Aquel día [el 27 de octubre del 2017] todo el mundo estaba en la calle, prácticamente estaban esperando instrucciones. Lo que vimos fue que se nos dijo que nos fuéramos a casa que la fiesta se había acabado. La gente tiene que entender que la declaración de independencia tiene un punto de dureza y no nos la regalarán. Tendremos que luchar, no de forma violenta, pero sí que tendremos que oponernos a un control del territorio por parte del Estado".