El hasta ahora diputado de la CUP Pau Juvillà ha asegurado esta noche que no es el momento de reproches entre los partidos independentistas, ni de decir "quien es el bueno y quien es el malo", y ha hecho un llamamiento a la unidad. "No nos podemos permitir tirarnos los trastos a la cabeza", ha afirmado ante una setentena de personas que este viernes por la tarde se han concentrado en la plaza Paeria de Lleida para darle apoyo a raíz de la retirada del acta. Juvillà ha explicado que su caso es una "alegalidad" porque un órgano administrativo, la Junta Electoral Central (JEC), "se otorga la posibilidad de expulsar a diputados del Parlament por delante de la soberanía del Parlament". También ha acusado al Estado "de innovar jurídicamente porque ni siquiera se han esperado a las cautelares como sí se habían esperado con el caso del president Quim Torra".
Juvillà ha dicho que a partir de ahora hay que seguir tres pasos. Por una parte, continuar con la defensa jurídica de su caso, en segundo lugar denunciar los hechos desde la política y, por último, construir una "unidad independentista anti-represiva". En este sentido, ha indicado que su caso no está aislado y que debe servir para denunciar "la situación de anormalidad" que actualmente vive el país. Por otra parte, ha señalado que su situación personal al sufrir cáncer ha hecho que esta semana todavía no haya podido hablar con la presidenta del Parlament, Laura Borràs, aunque ha asegurado que "muy seguro" lo hará "como siempre" lo ha hecho con todos los miembros de la Mesa.
La secretaria general del Parlament, Esther Andreu, ha comunicado esta tarde al hasta ahora diputado de la CUP y secretario tercero de la Mesa, que el acta que ocupaba hasta ahora ha quedado vacante. De la misma manera, Andreu ha enviado un escrito a la Junta Electoral Central y ha avisado a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, de esta decisión. El movimiento, avanzado por la ACN, ha tenido como objetivo dar por cerrado el episodio del escaño de Juvillà. Esta misma mañana el Boletín Oficial del Parlament ya había publicado la baja del cupaire, aunque fuentes parlamentarias explicaban a los medios que la medida tenía carácter retroactivo desde el 28 de enero. La página web de la cámara, de hecho, lo anunciaba así. La historia del acta de Pau Juvillà, pues, queda prácticamente cerrada, y sólo queda por resolver un último capítulo: saber cuándo se hará efectiva la sustitución de la secretaría tercera de la Mesa, ahora que ha quedado vacía.