La Audiencia de Barcelona juzgará a partir del lunes al expresidente del Centro de Seguridad de la Información de Catalunya (Cesicat) Carles Flamerich y al exresponsable del centro Xavier Panadero, ambos acusados de presuntamente espiar los correos electrónicos que un empleado envió a consellers de la Generalitat y a altos cargos del Govern.
La Fiscalía pide cuatro años y tres meses de cárcel para ambos acusados por estos hechos, que califica como un presunto delito de revelación de secretos, y se juzgará en tres sesiones consecutivas hasta el miércoles.
El escrito de acusación de la Fiscalía, consultado por Europa Press, recoge que un exempleado del Cesicat envió, a partir de marzo de 2013, varios correos electrónicos alertando a consellers y altos cargos del Govern sobre "posibles irregularidades y deficiencias" en el funcionamiento de la agencia de seguridad.
Desvíos a otro buzón
Para conocer todo lo que el trabajador "pudiera comunicar cuestionando su profesionalidad", Flamerich y Panadero supuestamente crearon un sistema de interceptación para que todos los mails que enviara este empleado también llegaran a otro buzón, que crearon para poder leer los mensajes, según la tesis del fiscal.
El escrito también recalca que los mails intervenidos eran de direcciones de correo corporativas de la Generalitat, y que Flamerich leyó y contestó al menos uno de estos mensajes, que el trabajador envió en mayo de 2013 a dos consellers.
Además de la pena de prisión, el fiscal también pide al tribunal que imponga a los acusados una inhabilitación absoluta de ocho años.