Junts per Catalunya culmina este fin de semana su fundación como partido. La formación que lidera Carles Puigdemont vota a lo largo de hoy el sábado las ponencias organizativa y política, donde destacan sus ejes principales. JxCat hace una apuesta decidida por la confrontación contra el Estado para forzar una negociación o alcanzar la independencia unilateralmente. Si el independentismo supera el 50% de votos a las próximas elecciones en el Parlament, la formación quiere solicitar la intervención de la Unión Europea para forzar un referéndum acordado, según ha adelantado el Ahora y ha confirmado la ACN.
Los equipos de las dos ponencias se han centrado en la transacción de las enmiendas los últimos días, y ninguna llega viva a la votación que se celebra hoy. La ponencia organizativa había recibido unas 750 propuestas de las bases, mientras que la política había sumado unas 800 más. Una de las enmiendas rechazadas proponía el levantamiento de la suspensión de la DUI.
La vía internacional
De los textos de esta última ponencia más ideológica destaca la vía internacional. Junts "considerará la posibilidad de solicitar la intervención de la UE para forzar un referéndum acordado", en caso de que el independentismo supere el 50% de votos a las próximas elecciones -previstas para el 14 de febrero-, según el documento político. JxCat considera clave el papel que pueda tener el Consell per la República -también presidido por Puigdemont- a escala internacional.
Negociación real
La ponencia política se basa precisamente en la "confrontación" para forzar el Estado a una "negociación real". El documento destaca que la estrategia tiene que ser siempre "pacífica, no violenta y democrática". El texto político también admite que es "conveniente" ampliar la base social soberanista, pero advierte que hay que priorizar la "confrontación". Para JxCat, esta estrategia debe forzar el Estado a aceptar un referéndum o, si no, a culminar la independencia por la vía unilateral.
JxCat también reivindica la vigencia del mandato del 1-O, y asevera que un nuevo referéndum sólo tendría sentido si fuera acordado con el Estado y con bastantes garantías que se respete el resultado. JxCat, de hecho, plantea que las próximas elecciones sean un plebiscito para ratificar el mandato del 1-O de 2017.
La ponencia política no define explícitamente JxCat como partido de centroizquierda, ya que abraza la izquierda pero también el liberalismo y la socialdemocracia. El partido de Puigdemont apuesta, por ejemplo, por el acceso universal a un sistema de salud financiado "mayoritariamente con impuestos", y por la colaboración público-privada.
Doble militancia
De momento un asociado o asociada del PDeCAT -o cualquier otro partido- podrá mantener el carné y, al mismo tiempo, ser militante de Juntos. La formación de Puigdemont permitirá la doble militancia hasta que haya una "confrontación electoral". Es decir, hasta que -por ejemplo- el PDeCAT confirme que se presentará en solitario a las elecciones.
Elección de candidatos
La ponencia organizativa establecerá hoy que las bases de JxCat decidirán el candidato o candidata a las elecciones a través de unas primarias. El reglamento que revolvió este proceso, sin embargo, no se empezará a elaborar hasta de aquí unos días o semanas, ya que las elecciones formalmente todavía no están convocadas.
De hecho, todavía no está decidido si las primarias servirán para escoger sólo a las cabezas de cartel de las cuatro demarcaciones, o el total de las listas electorales. Si Puigdemont optara a ser el candidato, habría que ver si se someterá a primarias la votación para escoger el número dos, que sería el nombre "efectivo" para optar a la presidencia de la Generalitat.
El congreso fundacional de JxCat, que empezó el 25 de julio, acaba hoy con la votación de las dos ponencias. Puigdemont, la vicepresidenta Elsa Artadi y el presidente del Congreso, Lluís Puig, clausurarán la asamblea telemática mañanadomingo. El partido cuenta, a estas alturas, con más de 4.000 afiliados.