Las discrepancias entre JxCat y ERC por la delegación de los votos de Carles Puigdemont y los presos han hecho aplazar este jueves el pleno del Parlament, que tenía que celebrar la tercera sesión del debate de política general, y han provocado una nueva jornada de reproches entre los dos socios de Govern por los pasillos del Parlament.

La nueva tensión entre los dos socios de Govern llega después de que JxCat haya presentado esta mañana un escrito a la Mesa comunicando que mantiene la delegación de voto como hasta ahora de sus diputados procesados, a pesar del acuerdo del martes pasado en el Pleno. ERC ha expresado sus dudas sobre la validez de este escrito, especialmente, alegan, por un defecto de forma. El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha pedido al grupo de Carles Puigdemont que presente un nuevo texto y ha dado una hora a JxCat para subsanar "el error". Los diputados han recibido una comunicación avisándolos de que el pleno quedaba aplazado hasta nueva orden.

Concretamente, fuentes de la presidencia de la cámara alegan que el escrito tendría que ir firmado por los diputados afectados --cómo han hecho Oriol Junqueras y Raül Romeva--, y no por el portavoz del grupo. Por este motivo, en la Mesa de esta mañana, Torrent ha propuesto dar un margen de una hora al grupo de JxCat para resolver l"'error", una propuesta que ha sido rechazada por JxCat --que alega que no tiene nada más que presentar-- y por Cs --que está en contra la designación. Sin embargo, Torrent ha suspendido una hora la Mesa para tratar de llegar a una solución.

Fuentes de la presidencia aseguran que el pleno no se suspenderá, aunque ya registra más de una hora de retraso y se ha aplazado hasta nueva orden. Si el "error" no es reparado, el presidente del Parlament no daría los cuatro votos de los diputados de JxCat por válidos, hecho que hace peligrar la mayoría independentista y la estabilidad del Govern.

JxCat ha comunicado este jueves por la mañana que el portavoz de su grupo, Albert Batet, seguirá votando en representación de los diputados procesados Carles Puigdemont, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez. El texto recuerda que el pleno rechazó este martes la suspensión de los diputados y adjunta los escritos presentados en el mes de junio en los que los presos y Puigdemont delegaban sus votos a Batet.

Las discrepancias entre JxCat y ERC llegan después de que el grupo de Puigdemont asegurara este martes que no delegarían las funciones de sus diputados. El grupo argumenta que, una vez el pleno ha rechazado suspenderlos, como reclamaba el juez Pablo Llarena, su situación no ha cambiado y por lo tanto pueden seguir votando con una delegación de voto, como habían hecho hasta ahora.

El martes por la mañana el pleno del Parlament aprobó un dictamen de la comisión del Estatuto del Diputado donde rechazaba la suspensión de derechos y deberes de los diputados pero abría la puerta a que los afectados por el auto de Llarena pudieran designar un diputado de su grupo que ejerza sus derechos parlamentarios.

Según ERC, la designación de las funciones de los encausados era una parte indispensable del acuerdo, que se gestó en una largas negociaciones en la prisión de Lledoners y a la casa de los Canónigos. JxCat, sin embargo, defiende que si el pleno rechazó la suspensión de estos diputados no tienen porque designar sus funciones.

La decisión final está ahora en manos del presidente del Parlament, Roger Torrent. Si no los acepta, lo que puede hacer peligrar la mayoría independentista y la estabilidad del Govern.