El secretario general de JxCat, Jordi Turull, y el portavoz de Demócratas, Antoni Castellà, se han reunido este jueves por la mañana en la que han reafirmado el acuerdo "Leales al 1-O", en virtud del cual se presentaron conjuntamente a las elecciones en el Parlamento del 14-F. Ambas formaciones han reafirmado "la necesidad de iniciar un nuevo ciclo de ofensiva con el objetivo de hacer efectiva la constitución de Catalunya como Estado independiente", según ha asegurado Demócratas a través de una publicación en su cuenta de Twitter. Por su parte, Demócratas cuenta con la diputada en el Parlamento, Titon Laïlla, integrada dentro del grupo de JxCat, mientras que Castellano ocupó el número 25 en la lista por Barcelona y sería el siguiente a entrar en la cámara catalana si renuncia algún diputado de Junts. Castellano y Laïlla fueron diputados dentro del grupo de ERC en la anterior legislatura, finalmente, el giro pragmático de los republicanos va acercando el partido a las bases de JXCat. El acuerdo electoral con Junts contempla, además de la incorporación de candidatos de Demócratas, la voluntad de "trabajar con el objetivo de activar" la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre del 2017.
Acuerdo 'Leales al 1-O'
El acuerdo de las dos formaciones nace del deseo de hacer efectiva la constitución de Catalunya como Estado independiente en forma de República. Según se relata en este acuerdo, "el movimiento de independencia tiene que recuperar la estrategia ganadora del Primero de Octubre. Estamos comprometidos en este momento histórico a trabajar con el objetivo de activar la Declaración de Independencia". Ambos partidos asumen así la confrontación desde el compromiso y la práctica de la no-violència activa como la actitud más efectiva y éticamente aceptable para doblegar la resistencia de los poderes españoles a respetar los derechos y las libertades políticas y en particular el derecho a la autodeterminación, y también como la estrategia más potente para evidenciar el abuso de la fuerza y la coacción que el Estado impone al margen de los Tratados de Derechos y Libertades. En este sentido, tanto Demócratas como Junts per Catalunya se reconocen como "herramientas de liberación nacional, y queremos ser escrupulosamente leales con el mandato del Primero de Octubre y no diferir la aplicación sine die".
El acuerdo defiende que los hechos han mostrado que "solo tendremos posibilidad de ejercer de manera efectiva la autodeterminación si aceleramos este proceso y asumimos que nuestro futuro solo puede depender de la ciudadanía catalana y acabamos por nosotros mismos el proceso de independencia de 2017". Lo reflejan a través de 8 líneas a seguir para "recuperar la estrategia ganadora del 1-O" y poder así conseguir la independencia de Catalunya.