Autocrítica y reflexión después de la noche electoral de este domingo. JxCat salvó los muebles, pero perdió la batalla con ERC y ahora llega el momento de afinar con el análisis para afrontar la nueva cita con las urnas que habrá dentro de un mes, las municipales y europeas. Las primeras conclusiones después de la reunión, este lunes, del comité de estrategia -con los presidentes Torra, Puigdemont y Mas- son claras: hay que "armonizar la polifonía de voces" dentro de su espacio político y esto ha sido sólo la primera vuelta, la primera batalla, de una eliminatoria que culmina el 26-M.

En una comparecencia desde la sede del partido, la número dos de Jordi Sànchez, Laura Borràs, ha puesto en valor dos factores positivos: "que Catalunya ha votado diferente del Estado español, las tres derechas se han estrellado en Catalunya, ha ganado el no a la represión, el no al 155 y la defensa del derecho de autodeterminación" y que los tres cabezas de lista presos, Sànchez, Turull y Rull, han conseguido escaño, "confiamos en que podrán recoger el acta y aguantar la mirada en el Congreso".

La otra cara de la moneda es la constatación de que se han perdido medio millón de votos independentistas "que tendremos que analizar donde han ido", y que el electorado ha premiado la estrategia más pragmática de ERC en vez de la más beligerante de JxCat. "Nosotros creíamos que ensanchar la base se tiene que hacer avanzando, no deteniéndonos," ha dicho Borràs, que ha dejado claro que "habrá que valorar los resultados en función de todo el ciclo electoral". Desde JxCat insisten en reforzar esta idea y confían en la marca Puigdemont, que luchará contra Junqueras en las europeas de mayo. "Este clamor por la unidad que oímos en las manifestaciones, puede ser que el votante haya interpretado que lo puede ejercer en una doble vuelta que acaba en Europa con president Puigdemont", ha reflexionado a la exconsellera de Cultura.

JxCat no es el PDeCAT

Una de las cosas que tratarán de corregir de cara a los nuevos comicios es "la polifonía de voces que quizás nos toca armonizar para capitalizar bien la transversalidad" que representa JxCat. Reconocen que el exceso de ruido y la falta de disciplina puede haber generado desconcierto. Borràs también se ha quejado de que "nos hemos pasado media campaña teniendo que decir que no somos el PDeCAT, no era tan difícil de entender, pero se ve que sí, seguiremos insistiendo".

Sobre la actitud que tendrán en el Congreso, ha explicado que "iremos a hacer fuerte la voz de la independencia" y que apuestan porque "la interlocución con el Estado español tiene que ser de país y no de partido", es decir, para coordinarse con ERC y ofrecer una estrategia conjunta. Lo harán, dicen, con el diálogo por bandera, pero recelosos en relación a la predisposición de Pedro Sánchez. "Cuesta imaginar un escenario donde ahora quiera hablar de referéndum pactado", ha reconocido Borràs. Al mismo tiempo, ha avisado de que no le darán ningún cheque en blanco, "nuestras exigencias y convicciones son las mismas que en campaña" y ha añadido que "no hemos venido a facilitar la investidura de Sánchez, pero tampoco a facilitar la represión".