No ha habido remontada, pero llegaban a las urnas con tantos malos augurios que en Junts per Catalunya, esta noche han respirado aliviados. Formalmente es la primera vez que se presentan a unas elecciones generales, si bien es cierto que el referente eran los 8 escaños que obtuvo CDC en el año 2016, con Francesc Homs como candidato. Tres años después, con Jordi Sànchez al frente, pierden un diputado y unos 20.000 votos, sacan 7 con 460.000 votos, el 12%. Lo que más cuece: la gran grieta que se ha abierto con ERC, ganadora indiscutible de la noche. La buena noticia, entran los tres candidatos presos.

El balance para el independentismo es positivo, por primera vez en la historia gana unas elecciones españolas en Catalunya y, además, amplía apoyos en Madrid, pasando de 17 a 22 escaños. Ahora bien, el desencanto para Puigdemont y compañía es que quien tira del carro es ERC y no ellos. El expresident ha celebrado el "resultado histórico" de ERC y ha añadido que se alegra "muchísimo". Durante la comparecencia para valorar los resultados en Barcelona, Laura Borràs ha felicitado a los socios de Govern por la victoria. Lo ha hecho también personalmente con una llamada a Gabriel Rufián y ha puesto en valor que "el país, que es lo que a nosotros nos importa, ha hecho un muy buen resultado". El president Torra también ha escrito un mensaje a Pedro Sánchez para felicitarle.

Entre bambalinas, la decepción por la excesiva distancia con los republicanos era evidente. Si hasta ahora la diferencia era de un escaño, ahora son 8. Puigdemont se ha quejado de que "nos han borrado de las encuestas", por eso lee los 7 diputados de JxCat como un "muy buen resultado" porque se ha alcanzado en unas "condiciones dificilísimas". En la misma línea, Borràs ha querido destacar que "es un milagro que estemos, hemos pulverizado las encuestas".

La aritmética deja JxCat con poco margen para influir y condicionar la investidura de Pedro Sánchez, ya que por una parte el PSOE suma con Cs y, de la otra, tendría suficiente con Podemos y Esquerra Republicana.

Una comitiva de la lista de JxCat y dos consellers -Meritxell Budó y Jordi Puigneró- se han desplazado a Bruselas para seguir la noche electoral con el expresident, que en todo momento ha estado en conexión por vídeoconferència con la war room de la candidatura, donde estaban los presidentes Torra y Mas, Laura Borràs, familiares de los candidatos preso. De fiesta, poca. La comparecencia prevista de Puigdemont que tenía que emitirse en directo en la sede electoral, no se ha retransmitido.

La conjura, ahora, es mirar hacia adelante y concentrar los esfuerzos de cara a la nueva cita con las urnas que habrá dentro de un mes, con las municipales y europeas del 26 de mayo. Allí, JxCat volverá a librar la batalla con ERC y lo hará con su primera espada, Puigdemont, que se batirá en duelo con Junqueras. "Esta es la primera vuelta del ciclo electoral", ha recordado Borràs.

Entran todos los candidatos presos

Una de las principales preocupaciones durante los últimos días de campaña era que no entraran todos los candidatos presos. Sobre Jordi Sànchez no había dudas, pero sí que se sufría por Jordi Turull y especialmente por Josep Rull, cabezas de lista por Lleida y Tarragona, respectivamente. Finalmente han conseguido mantener al diputado que tenían en cada una de las dos circunscripciones, por lo tanto, para ellos, esta es sin duda la noticia balsámica de la noche.

Los siete diputados que JxCat enviará al Congreso serán pues Jordi Sànchez, Laura Borràs y Míriam Nogueras por Barcelona, Jaume-Alonso Cuevillas y Sergi Miquel por Girona, Jordi Turull por Lleida y Josep Rull por Tarragona.