El independentismo empieza a encontrar un consenso sobre cómo responder a la sentencia a los presos políticos, en caso de que sea condenatoria, y ya ha puesto sobre la mesa las primeras cartas. Así, JxCat, ERC y la CUP se han comprometido a trabajar por la amnistía de los presos una vez haya veredicto. Es lo que se desprende del texto presentado por los tres grupos en el marco del debate de política general y que se someterá este jueves a votación del pleno del Parlament.
Las tres fuerzas también piden que la càmara catalana dé su "apoyo" y haga "un llamamiento al ejercicio del derecho de manifestación, libertad de expresión, movilización y protesta, siempre por las vías pacíficas, cívicas y democráticas". Así como también piden que la cámara catalana y el resto de instituciones "se conjuren al liderar una respuesta institucional a la sentencia basada en el respeto, garantía y defensa de los derechos fundamentales civiles y políticos, las libertades, y el ejercicio del derecho de la autodeterminación y respecto de la democracia".
En el texto, que lleva por título "respuesta de consenso ante la sentencia del juicio en el procés", también denuncian y rechazan "la vía judicial y represiva" del Estado español y apuestan por las "vías políticas" y "democráticas" para la autodeterminación de Catalunya. Además, consideran que los hechos que se imputan a los presos "no pueden ser constitutivos de ningún delito segundos los estándares más básicos de derecho político y civiles" y vuelven a exigir su liberación "inmediata" así como también que es garantice el libre retorno de los exiliados" a través del "sobreseimiento de todas las causas represivas".
La vía de los comunes: diálogo y liberación de los presos
Los comunes, por su parte, se han descolgado de los independentistas en estas propuestas de resolución y no han presentado ninguno conjunta. Eso sí, entre las iniciativas presentadas por el grupo liderado por Jèssica Albiach hay algunos puntos relacionados con el procés que coinciden con JxCat y ERC. Específicamente respeto la apuesta por el "diálogo para resolver el conflicto" y a la exigencia de "la libertad de los dirigentes independentistas encarcelados".
Concretamente, desde Catalunya en Comú remarcan la necesidad que "en caso de sentencia condenatoria" el Parlament se centre a "alcanzar la libertad de los líderes independentistas encarcelados utilizando los mecanismos jurídicos y políticos más efectivos para conseguir este objetivo". En el texto, pues, no hablan de amnistía –ellos siempre han apostado antes por una reforma del Código Penal–, pero todavía no está claro qué votarán en la propuesta de JxCat, ERC y la CUP.
La CUP ofrece un "gran acuerdo" de país
Por otra parte, la CUP ha presentado también sus propias propuestas de resolución, que pasan básicamente por un "gran acuerdo de país", no sólo entre independentistas, mostrando así su mutación y cambio de actitud de pasar de la crítica y el bloqueo permanente a la propuesta.
Así, en los textos presentados en el marco del Debate de Política General, la CUP extiende la mano también a los comunes para que se añadan a esta alianza post sentencia. Una respuesta, sin embargo, que no compran que sea un gobierno de concentración, tal como plantea ERC. Para los anticapitalistas "la resolución del conflicto hará falta que sea forzada" y que contemple la "confrontación con el Estado". En este sentido, señalan la necesidad de que "el Gvern asuma una proclamación republicana con todas las consecuencias" y que lo haga contando con el apoyo de todos los actores políticos y sociales del país. Todo con el objetivo de encontrar una "solución democrática con o sin acuerdo con el Estado".
Con todo, la propuesta más destacada de las catorce que llevarán este jueves a votación, y que esperan contar con independentistas y los comunes, afirma "la legitimidad de la desobediencia civil e institucional, como instrumentos en defensa de aquellos derechos civiles, políticos y sociales que puedan ser lesionados."
JxCat y ERC, por su parte, también han presentado otras propuestas de resolución conjuntas y, entre las más destacadas, proponen la retirada de la Guardia Civil de Catalunya y exigen la dimisión de la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera.