"No es un caso aislado". Esta es la advertencia que han querido lanzar JxCat, ERC, los comunes y la CUP desde el Parlament, desde donde han comparecido para apoyar a Adrià Carrasco, miembro del CDR exiliado en Bélgica. Han comparecido en la cámara junto con el grupo de apoyo al joven de Esplugues de Llobregat, donde han leído un manifiesto. "¿Cuántas víctimas más de esta persecución ideológica flagrante estamos dispuestas a tolerar?", se han preguntado. "¿Una sola es aceptable?".
El grupo de apoyo a Adrià Carrasco ha denunciado que tuvo que exiliarse el pasado 10 de abril después de que se dictara una orden de busca y captura por los delitos de sedición, rebelión y terrorismo. "Por más que lo explicamos una vez y otra, todavía nos cuesta creer que todo esto no sea una pesadilla", han lamentado. Han situado su caso en paralelo con el de la otro miembro de los CDR, Tamara Carrasco, que "sigue presa dentro de su propio pueblo".
"Cortar carreteras, abrir peajes o manifestarse nunca puede ser considerado terrorismo", han asegurado. Se han preguntado quién será el siguiente: "¿Las trabajadoras defendiendo sus derechos laborales? ¿El vecindario organizado para parar desahucios, promovidos por bancos rescatados con dinero público? ¿Las jubiladas luchando por unas pensiones dignas?!.
En este sentido, han criticado que el Estado español ha inventado un "relato de violencia" para justificar la existencia de presos políticos, "mientras silencia y oculta las agresiones fascistas". También han cargado contra una "justicia arbitraria y deshumanizada". Han interpelado a la ciudadanía a movilizarse: "¿Cuántas represaliadas más tiene que haber por parte de este Estado fascista?".
"Venganza planificada"
En nombre del grupo de JxCat, la diputada Mònica Sales ha advertido que se trata de una causa que "afecta a la ciudadanía en general", y ha sostenido que "lo único que podemos hacer es denunciar esta situación y ponernos a su lado". "El color amarillo hoy coge más fuerza, porque se suma el nombre del Adri", ha dicho Sales.
El diputado de ERC Jordi Albert ha aprovechado el año del pleno del 6 y 7 de septiembre para afirmar que "el 6 de septiembre es cuando Adri ha hecho una rueda de prensa desde Bruselas para explicar la realidad de este país". Ha denunciado el "terrorismo de Estado" que se ejerce contra cualquier activista.
La diputada cupera Maria Sirvent ha reivindicado la "acción política" que representa el exilio de Adrià Carrasco. "Nos persiguen a todas", ha alertado Sirvent, que ha criticado que, mientras tanto, el Govern se reúne con el ministro Fernando Grande-Marlaska, exjuez de la Audiencia Nacional, para la Junta de Seguridad.
Uno de los más punzantes ha sido el diputado de Catalunya en Comú, Joan Josep Nuet, que ha advertido que no se trata de un "caso aislado", sino que se inserta en una "tendencia". "Este ciclo tendrá probablemente un momento culminante el año que viene con sentencias del Supremo y la Audiencia Nacional", ha afirmado. "No permitiremos que las sentencias vayan lloviendo decapitando vidas", ha asegurado. Lo ha calificado de "venganza planificada".