Las elecciones municipales de este 26-M han supuesto que Junts per Catalunya (JxCat) pierda la mayoría absoluta a la Diputación de Girona, y que de los catorce diputados que CiU obtuvo en el 2015 ahora pasen a ser once. La segunda fuerza ha sido ERC, que ha obtenido un total de nueve sillas, una más que las conseguidas en el 2015. El PSC ha sido la tercera fuerza, también sumando un asiento, en su caso de tres a cuatro.
Por detrás, tanto candidatura la de Independents de la Selva (IdS) como la CUP han mantenido el representante que alcanzaron en los comicios del 2015. Otra novedad ha sido la entrada a esta institución por parte de Tots per l'Empordà (Txl'E) con una silla, que reúne doce candidaturas independientes de la comarca del Baix Empordà.
Así pues, a pesar de la victoria, JxCat necesitará pactar con algunas de las fuerzas que lo sigue para obtener la presidencia de la diputación. Durante este mandato, el PDeCAT hizo presidentes el alcalde de Llançà (Alto Empordà), Pere Vila, y posteriormente el de Banyoles, Miquel Noguer, que accedió al cargo después de que Vila se convirtiera en delegado del Gobierno.