JxCat, PSC, PP y Republicans han desbancado a ERC-Avancem de la alcaldía de Calonge i Sant Antoni (Baix Empordà). En un pleno sin sorpresas, la moción de censura contra Miquel Bell-lloch (ERC) ha prosperado con los nueve votos de los cuatro grupos. Ha sido un pleno tenso y marcado por los reproches.
El alcalde saliente ha calificado el acuerdo de "pacto de la vergüenza" y ha acusado a Jordi Soler (JxCat) de perseguir "intereses personales" para volver a la alcaldía, a pesar de haber perdido en las últimas municipales. Soler, y los grupos que han impulsado la moción, aseguran que es consecuencia de la "inoperancia" e "inactividad" de un equipo de gobierno "a la deriva". Los grupos tampoco han pasado por alto que la moción se ha votado precisamente en el tercer aniversario del 1-O.
Jordi Soler vuelve a ser alcalde de Calonge i Sant Antoni gracias a una moción de censura. Es la segunda que lo devuelve al cargo, después de la que impulsó en 2008 junto con ERC. Con la de hoy, sin embargo, lo que ha hecho ha sido expulsar a los republicanos de la alcaldía, gracias a un pacto sellado con el PSC, el PP y el concejal de Republicans, Norbert Botella (que ahora hace meses abandonó el equipo de gobierno).
La moción de censura ha prosperado sin sorpresas, y Soler se ha impuesto por nueve votos –los que suma el acuerdo- frente a ocho. Han votado en contra los hasta ahora socios de gobierno, ERC y Avancem, y el concejal de la CUP, Lluís Casas. En la sala, mascarillas y distancia de seguridad (había un público reducido) para garantizar las medidas ante la covid-19.
Pero el protagonismo se lo ha llevado, innegablemente, la tirantezt y los reproches que se han lanzado unos y otros. Soler ha dicho que se han visto "obligados" a sacar adelante la moción de censura contra Bell-lloch por la "inactividad y la inoperancia" de un equipo de gobierno "huérfano de rigor y eficacia" que ha llevado "el pueblo a la deriva".
El cabeza de lista de Junts per Calonge ha dicho que, durante este último año, el municipio ha entrado en una "depresión profunda". Tampoco ha pasado por alto que Botella abandonó el equipo de gobierno "cansado de que no se le hiciera caso y se lo menospreciara" y que Bell-lloch se ha convertido "en el primer y único alcalde reprobado en toda la historia de Calonge".
"Pacto oscuro y de la vergüenza"
El hasta ahora alcalde, Miquel Bell-lloch, ha definido el acuerdo sellado a cuatro bandas| para desbancarlo como "un pacto oscuro y de la vergüenza". El republicano ha recordado que, durante este último año, no lo han tenido "nada fácil", porque el equipo de gobierno se ha tenido que enfrentar a los estragos del temporal Gloria y después a la pandemia, y todo con una oposición que se ha dedicado a "embadurnar".
"Estamos ante una moción que no tiene ningún sentido, y que tristemente se vota en un día tan señalado como hoy", ha dicho Bell-lloch, en referencia al aniversario del 1-O. "El único sentido que se puede encontrar es el del juego de sillas, porque proyecto, no tienen ninguno", ha dicho dirigiéndose a los concejales de JxCat, socialistas, PP y Republicans.
Con partidos del 155
Tanto Bell-lloch como la hasta ahora primera teniente de alcaldía, Elisenda Pérez (Avancem) también han ido al unísono a la hora de criticar que el pacto que los desbanca del gobierno se ha gestado "con los partidos del 155". "Junts y Republicans han llegado a un acuerdo con los partidos que dan una cobertura vergonzante a una monarquía corrupta e infame, y a una justicia y una policía patriótica", ha dicho Pérez.
Tanto los socialistas como los concejales del PP, Alberto Mas, y el de Republicans, Norbert Botella, no han ahorrado críticas hacia ERC-Avancem cuando les ha tocado el turno de palabra. El portavoz del PSC, Arturo Prades, ha hecho una intervención casi relámpago, asegurando que "hacía falta un cambio" en Calonge y Sant Antoni, y que con este acuerdo a cuatro bandas, demostrarán que no les dan "miedo" los retos.
Decenas de personas han seguido el pleno desde una pantalla gigante que se ha instalado en el exterior del Ayuntamiento. Aunque no se ha visto ningún cargo de JxCat, numerosos representantes de ERC –tanto dentro como a fuera- han ido hasta Calonge i Sant Antoni para dar apoyo a Bell-lloch. Estaban el vicepresidente de la Diputación, Pau Presas; el diputado en el Congreso Joan Margall, la diputada en el Parlament Anna Caula y el presidente del grupo parlamentario de ERC en el Parlament Sergi Sabrià.
"El país da un paso atrás"
A la salida, vecinos y representantes del partido han recibido a Bell-lloch con un aplauso. Sabrià ha dicho que tocaba estar para dar apoyo "a quien ganó las elecciones municipales" y que hoy ha visto como se lo ha echado "en un pacto de la vergüenza que une sólo los intereses por recuperar la silla". "Un pacto que no ayuda a Calonge, que no hará un pueblo mejor, pero que tampoco ayuda el país y que es bastante representativo que haya pasado hoy", ha dicho Sabrià, en referencia al 1-O.
El presidente del grupo parlamentario ha reivindicado el aniversario del referéndum, precisamente, como un día en que "todos tendríamos que ser capaces de trabajar para hacernos más fuertes, volver otra vez y ganar definitivamente la república catalana". "Hoy, sin embargo, en Calonge, este país da un paso atrás porque alguien se está equivocando de aliados, de compañeros de viaje, y hace mucho más débil la unidad que necesita este país", ha concluido Sergi Sabrià. El mismo Sabrià y la diputada en el Congreso Carolina Telechea han expresado su malestar también en las redes sociales.