JxCat y ERC lamentan la falta de unidad independentista que ha marcado esta XII legislatura. Y junto con la CUP coinciden en destacar que han sido tres años de "represión". Para los cupaires, sin embargo, ha sido una "travesía del desierto" después del 1-O por|para la "claudicación" del Gobierno.
La visión de ERC
El presidente de ERC en el Parlamento, Sergi Sabrià, cree que el "vacío más importante" que deja esta legislatura es la falta de unidad entre los independentistas y también la falta de unidad "anti-represiva" que, según ha dicho, va más allá del independentismo. "No haberlo conseguido es una laguna que, para nosotros, es importante en esta legislatura", ha concluido. A pesar de que no ha sido fácil y que la relación no es la que había sido en otros momentos con los grupos parlamentarios, Sabrià ha asegurado que la voluntad de diálogo por parte de ERC siempre está.
De hecho, según ha admitido Sabrià, se trata de la legislatura "más difícil" de las tres que ha vivido desde el Parlamento. Ha recordado que empezó con la parte "dura pero positiva" de recuperar las instituciones después del 155 y ha añadido que la legislatura acaba con una etapa "compleja" como es la gestión de la covid-19. También ha sido, para el presidente de ERC en el Parlamento, una legislatura muy condicionada por la "represión". A pesar de este contexto, ha reivindicado que se ha intentado hacer trabajo en los ámbitos que ha sido posible como la vivienda y la igualdad entre hombres y mujeres.
Sabrià concluye que la XII legislatura tiene "muchos claroscuros" pero considera que "a veces las difíciles son las importantes" para poder volver en épocas con objetivos más claros. Con respecto a las cuestiones que han quedado pendientes, destaca la renovación de la CCMA, todas las leyes audiovisuales y la ley electoral.
La visión de JxCat
El presidente de JxCat en el Parlamento, Albert Batet, coincide con ERC que en esta legislatura se ha puesto de manifiesto que cuando no hay unidad, no se adelanta. "Si compartimos un objetivo que es la independencia, tendríamos que actuar como aliados, tendríamos que tener una estrategia compartida, y eso no ha sido estos legislatura", ha lamentado a pesar de advertir que no se puede pedir que JxCat y ERC estén juntos "gestionando las renuncias y no gestionando las ambiciones".
Para Batet, la XII legislatura ha estado "represiva" y no se ha respetado la autonomía del Parlamento. Según ha apuntado el presidente de JxCat en la cámara, la prueba es que ha empezado y ha acabado igual. Y ha recordado que no se permitió la investidura a distancia de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat y que se ha acabado la legislatura con el presidente Quim Torra inhabilitado. Una inhabilitación que ha calificado "de irresponsable" en medio de una pandemia y ha remarcado que la gestión de pandemia con Torra de presidente ha sido diferente a la gestión de la segunda ola.
Con respecto a los aspectos positivos de la legislatura, Batet ha destacado que se han puesto de manifiesto "los límites de la autonomía" y se ha visto que cuando se aplica el 155, "la autonomía queda muy empequeñecida". "Es una lección que hemos aprendido los catalanes: que si no nos defendemos nosotros mismos, en Madrid ya sabemos cómo actúan y que no nos dan los recursos suficientes", ha añadido. Otro aspecto positivo para Batet es que se han desarrollado proyectos telemáticos que hasta ahora estaban prohibidos. "No se permitió la investidura telemática de Puigdemont y a día de hoy hemos visto Juntas de Portavoces y votaciones telemáticas. Se ha evolucionado y eso es un avance importante pero queda mucho por hacer. Queda una ley electoral y modificar el reglamento del Parlamento", ha concluido.
La crítica de la oposición
La jefe de la oposición y líder de Cs en Catalunya, Carlos Carrizosa, ha calificado la legislatura de "convulsa y sin gestión". La parte positiva, según ha apuntado, es que "ha desenmascarado" el Gobierno y que todo el mundo ha podido ver "el verdadero talante" de los partidos que han gobernado Catalunya. Y con respecto a la parte más negativa, ha considerado que la política se ha alejado de los "problemas reales" de los catalanes que, sean independentistas o no lo sean, necesitan un gobierno que gestione y favorezca sus intereses.
Para el presidente del PSC en el Parlamento, Miquel Iceta, ha sido una legislatura "perdida" y ha añadido que desde el 2010 en el 2020 Catalunya "ha perdido una década". El también primer secretario de los socialistas catalanes ha definido los últimos años de la política catalana como una legislatura marcada por|para "la división entre socios", por la confrontación y el último año por la pandemia de la covid-19.
Iceta valora positivamente que al final, en contexto de pandemia, se haya contado con más recursos públicos pero no lo ha atribuido al Gobierno sino al ejecutivo español de PSOE-Unides Podemos. Y como parte negativa de la legislatura ha destacado que Quim Torra se ha basado en la estrategia de la "confrontación" viendo la autonomía como un "obstáculo". En cambio, según ha añadido, el PSC ve la autonomía como una "oportunidad y palanca".
La presidenta de CatECP en el Parlamento, Jéssica Albiach, ha definido los últimos años como una "legislatura perdida" en qué no se ha avanzado nada ni nacional ni socialmente. Y es que, según Albiach, ha habido un "estropicio" y una "pugna interna" entre los socios del Gobierno que ha impedido que el ejecutivo estuviera dedicado a responder las necesidades de la ciudadanía. "Han estado más pensando en las disputas y la lucha por la hegemonía del espacio independentista", ha lamentado.
El líder del PPC en Catalunya, Alejandro Fernández, ha definido los últimos tres años como una legislatura "perdida y profundamente negativa para los catalanes". El único positivo que ha destacado es que no se han producido "graves ilegalidades" en comparación con la legislatura anterior. En cambio, en la balanza negativa, Fernández sitúa el hecho de que la producción legislativa "haya sido la menor de la historia desde la recuperación de la democracia". Además, según ha lamentado, las pocas cosas que se han hecho ha sido para "impedir la libertad educativa y subir impuestos".
La travesía del desierto de la CUP
El diputado de la CUP Carles Riera ha calificado la legislatura de "travesía del desierto" después de "el estallido de libertad democrática" del 1-O. Según el anticapitalista, el Parlamento ha estado en un "callejón sin salida" y en un "bloqueo" con respecto a las aspiraciones independentistas, democráticas y sociales mientras que "la represión ha caído sin cesar". Riera ha responsabilidad JxCat y ERC de una "claudicación a nivel nacional y una inoperancia para dar una respuesta a la crisis social y económica".
Para Riera, el lado positivo de la legislatura ha sido "la gente de la calle que ha seguido luchando a pesar de todo" y el negativo han sido las instituciones. "El Parlamento y el Gobierno no han estado a la altura", ha lamentado. Ante esta situación, ha considerado que la próxima legislatura tiene que ser de "cambio de ciclo y de salida del bloqueo y del callejón sin salida". "El Parlamento tiene que actuar con soberanía y fortaleza política para estar a la altura de las demandas sociales y nacionales de la calle. El que no podemos es volver a renunciar a la soberanía del Parlamento. La necesitamos para avanzar nacionalmente y socialmente", ha concluido