El choque entre JxSí y la CUP con el resto de grupos del Parlament por la aprobación de la ley del Referéndum no se ha hecho esperar. Tan pronto como ha empezado el pleno, a las diez y cuarto, la portavoz del grupo de JxSí, Marta Rovira, ha pedido una alteración del orden del día para incluir el debate de la proposición de ley. A partir de aquí se ha puesto en marcha una batalla reglamentaria en la Cámara en que los grupos de la oposición intentaban frenar la iniciativa en un pulso extremadamente tenso con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Era una carrera contra reloj mientras el Estado activaba sus propios resortes. Sobre la una y media, después de interrumpir dos veces el pleno para convocar reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces, se ha aprobado, en medio las protestas de la oposición, el cambio del orden del día y la exención de trámites reglamentarios que permita la votación hoy ante el pleno de la ley. El siguiente conflicto ha venido provocado por la reticencia de la presidenta a levantar el pleno.
Previamente, a las 9 de la mañana la Mesa del Parlament ha aceptado a trámite el texto, después de que Forcadell haya presentado una recusación contra los 12 magistrados del Tribunal Constitucional, los mismos magistrados que a lo largo del día de hoy previsiblemente se tendrán que pronunciar sobre las decisiones de la Cámara.
El cambio del orden del día del pleno para incorporar el debate de la ley del referéndum se ha aceptado finalmente por 72 votos a favor, 60 en contra y 2 abstenciones. La votación se ha tenido que repetir, porque los diputados de la oposición no han podido votar la primera vez por un problema con el mecanismo de votación. Acto seguido se ha aprobado, en medio de una ruidosa reyerta, la exención de los trámites reglamentarios habituales para poder debatir y votar la proposición de ley. "Se les tendría que caer la cara de vergüenza", gritaba el popular Xavier García Albiol desde su escaño. Esta segunda votación se ha superado por 68 votos a favor y 3 en contra, el resto de diputados no han votado.
Con la votación no ha acabado el debate. Los grupos de la oposición se han mostrado indignados por la decisión de la Mesa de no suspender el pleno para poder preparar sus enmiendas. Según el acuerdo aprobado, los grupos de la oposición disponen de dos horas para preparar las enmiendas y la presidenta había anunciado que durante este rato seguiría el pleno y se sustanciaría la sesión de control al Govern. Finalmente, sin embargo, Forcadell ha tenido que aceptar suspender la sesión a las dos y cuarto. Una hora de suspensión. El pleno se reanudará con la sesión de control al Govern i al Parlament, de dos horas, y posteriormente el debate de la ley.
Cambio del orden del día
Todo ha empezado con la intervención de la portavoz de JxSí. "Catalunya tiene derecho a decidir. Un derecho al cual no podemos renunciar y que es contemplado en el preámbulo del Estatut de 1979", ha explicado Rovira después de informar que su acuerdo con la CUP les permite el trámite directo de debate y votación del texto en el pleno de esta mañana.
Rovira ha explicado que la ley no ha podido seguir el trámite que habría querido JxSí por la "persecución" que sufren las formaciones independentistas. "Por esta razón utilizamos esta vía reglamentaria, la del 81.3, que nos permite incorporar el debate y votación de este texto", ha añadido, puntualizando que para hacer posible la participación del resto de los grupos solicitaba un periodo de enmiendas de dos horas.
@martarovira: "CAT té dret a decidir i a l'autodeterminació, ens és inherent i ningú el pot revocar"
— Izquierda Republicana (@Esquerra_ERC) 6 de septiembre de 2017
La intervenció al #PleDemocràcia pic.twitter.com/L4I9r7AvtI
"Nos vemos obligados a pedir que se exima el debate a totalidad de la ley y el dictamen en el Consell de Garanties Estatutàries", ha detallado subrayando que con esta exención no queda afectado el control de legalidad, que se puede ejercer a posteriori, a través de los tribunales ordinarios. Rovira ha reclamado dos votaciones: una para aceptar el cambio del orden del día —"y que se garantice toda la sustanciación hasta el final"— y la segunda, la del debate y votación del texto.
La diputada de la CUP Anna Gabriel ha añadido que los independentistas no han encontrado un Estado dispuesto a hablar y ha expresado la resistencia a quedar empequeñecidos dentro de la Constitución. "Hay un país que ha demostrado sobradamente que queremos decidir. El debate y votación de esta ley se ha convertido en un acto de dignidad colectiva", ha asegurado.
Denuncias de la oposición
Desde el PP, el portavoz Santi Rodríguez ha denunciado que no se ha respetado el derecho de los diputados, lo cual Carlos Carrizosa de Ciudadanos, ha tildado de atropello. "El Parlament está haciendo de gestoría del gobierno de Puigdemont", ha denunciado el diputado de la formación naranja.
El socialista Ferran Pedret ha subrayado la necesidad en democracia de mantener las formas del proceso parlamentario para garantizar los derechos de los ciudadanos y ha pedido que se haga lectura de un informe de los letrados de la Cámara donde advierten de los efectos de aprobar la ley del referéndum. Desde CSQP, Joan Coscubiela ha hablado de una alteración de las garantías democráticas sin precedentes. "Justificar un relato que os haga aguantar hasta el 1-O no puede ser al coste de dejar una democracia absolutamente rota. No podéis hacer eso", ha advertido Coscubiela.
Acto seguido, el pleno se ha levantado para que la Mesa y la Junta de Portavoces analizaran la petición de reconsideración de la admisión a trámite del texto. Poco antes de las doce y media, una vez la Mesa ha rechazado la moción de reconsideración, se ha reanudado el pleno. La presidenta ha llamado a votación de manera inmediata para aceptar el cambio del orden del día, consciente de que una vez se pone en marcha la votación no se puede interrumpir. La necesidad de ganar tiempo para aprobar el texto antes de que pueda actuar el Estado ha sido una constante durante el pleno. No obstante, de nuevo PP y Cs han pedido la palabra agitando las manos de manera ostensible y la presidenta no lo ha podido obviar. El popular Alejandro Rodríguez ha reclamado que la Mesa analizara una nueva moción de reconsideración con nuevos argumentos y la presidenta ha tenido que levantar el pleno y volver a reunir la Mesa y la Junta.
La reanudación del pleno ha servido para que el portavoz de Ciudadanos denunciara que la imprescindible publicación de la proposición se ha hecho de manera irregular. A partir de aquí, y después de nuevas protestas, han empezado las votaciones y se han reiterado las denuncias de los grupos de la oposición sobre la vulneración de sus derechos y observancia del reglamento. Tanto Cs, como PP, PSC y CSQP han acusado a Forcadell de hacer una lectura inapropiada del artículo 81.3 del Reglamento en que se ampara JxSí y la CUP para pedir la votación del texto.
La portavoz de JxSí ha replicado denunciando "filibusterismo" de la oposición y ha recordado el recorrido que ha tenido que hacer frente este proyecto delante los intentos de los grupos de frenar su trámite ordinario. ¿Dónde pensaban que acabaríamos o está que pensaban que por estas maniobras nosotros renunciaríamos a nuestro deber? Estamos utilizando una vía que no es la que nosotros queríamos", ha remachado.
Después de casi cuatro horas de debate, el pleno se ha suspendido durante una hora para que los grupos tuvieran tiempo para preparar sus enmiendas. A las 3 de la tarde, se reanudará el pleno con la sesión de control al gobierno y al presidente.