El Tribunal Constitucional ha dado la razón al independentismo y ha avalado la reforma del Reglamento del Parlament para aprobar leyes por la vía urgente. Eso ha hecho revivir la polémica del pleno del 6 y 7 de septiembre en la cámara catalana, cuando PSC, PP y Cs recurrieron al filibusterismo para intentar evitar la aprobación de la ley del Referéndum.
Una de las primeras reacciones a la decisión ha sido la de la presidenta del Parlament en aquel momento, Carme Forcadell. "Han hecho falta cuatro meses para confirmar una obviedad", ha lamentado en un mensaje en Twitter, recordando que esta vía es legal en el Congreso y en catorce parlamentos autonómicos.
Han calgut quatre mesos per confirmar una obvietat: que el que ja existeix al Congrés i a 14 parlaments autonòmics també és legal a Catalunya. https://t.co/tBMcSO4RhY
— Carme Forcadell (@ForcadellCarme) 29 de noviembre de 2017
El cantautor Lluís Llach, entonces diputado de JxSí, y otros compañeros de formación han criticado los partidos que transformaron aquel pleno en una sesión maratoniana. El diputado Jordi Sendra lo califica de "vergonzoso circo" y reclama una rectificación pública por parte de socialistas, populares y ciudadanos. Por su parte, la consellera Mertixell Serret ha augurado que "poco a poco irán haciéndose evidentes las mentiras y manipulaciones".
Ah, mira, els "bons" érem nosaltres https://t.co/O6soXZ385h
— Lluís Llach (@lluis_llach) 29 de noviembre de 2017
I ara què? Què diran els que denuncien no sé què dels dies 6 i 7 de setembre. Una vergonya. Ja vam dir que el problema, per als que cridaven, no era el com sinó el què. Garanties i tal... https://t.co/5wVcxfAGoA
— Roger Torrent