Apoyo abrumador. La Assemblea Nacional Catalana ha conseguido aprobar la nueva hoja de ruta de la entidad independentista con un rotundo 96% de los votos de los socios que han participado en los comicios internos. En total, han sido 4.275 socios los que han hecho uso de su derecho al voto y han hecho oír su voz sobre el texto, mientras que el 4% ha posicionado en contra. Una participación que, desde la misma ANC, han querido celebrar porque la consideran "muy buena". De hecho, el resto de documentos (el informe de gestión del Secretariado Nacional, el informe económico del 2021, la propuesta de presupuesto para el 2022 y la convocatoria de elecciones) también han sido aprobados con porcentajes cercanos al 100%, demostrando el apoyo de las bases.
La hoja de ruta, resumidamente, insta el movimiento a prepararse para un nuevo embate, e identifica los pasos a seguir y los hitos marcados por la Asamblea a partir de los frentes de movilización popular, institucional y exterior. También apuesta por liderar y consolidar el movimiento independentista, incrementar la presión sobre las instituciones y los partidos, dar impulso a la acción en el frente internacional, y defender el catalán y la inmersión lingüística, entre otras líneas a seguir.
Líneas a seguir para la ANC
Una de las apuestas más destacables en el nuevo documento es sobre el impulso de una lista cívica para las próximas elecciones. El texto de la ponencia pone bien claro que no es una opción que la Asamblea se convierta en un partido y se presente a las elecciones, pero sí que plantea el impulso de una lista cívica, independiente de partidos, para defender la voluntad de los electores independentistas en las próximas elecciones del Parlament para hacer la independencia, y se emplaza al nuevo Secretariado Nacional a determinar los mecanismos democráticos necesarios para la composición de la lista cívica, que en cualquier caso, tendría que ser ratificada por los socios. Además, una enmienda aprobada pide "proponer una candidatura única con estrategia compartida a las formaciones independentistas o, en caso contrario, promover el voto en blanco o nulo" de cara a las próximas elecciones generales.
Esta es solo una de las seis enmiendas aprobadas por las bases de la Asamblea en el transcurso de la última semana. Ahora, con estas enmiendas, se lanza también un mensaje muy claro: los socios quieren reforzar la alianza de la ANC con el Consell per la República. De hecho, tres de las seis enmiendas aprobadas se centran en esta materia. Los electores, pues, han apostado por "establecer vínculos de cooperación con el CxRep, en coordinación con el recientemente creado Ministerio libre de exteriores, generando una sinergia de colaboración en una misma dirección". El texto de otra enmienda aprobada aboga para "coordinar la acción exterior de la Asamblea y la acción exterior del CxRep". Y otra busca "incentivar, promover y facilitar el registro al Consell per la República entre los socios, simpatizantes y la ciudadanía en general". Cabe decir que la estrategia propuesta por el Secretariado Nacional de la Asamblea ya remarcaba la necesidad de tejer alianzas entre las dos plataformas, pero las bases han querido reforzarlas aún más.
Contundentes contra la mesa de diálogo
Pero la enmienda que más apoyo ha recibido por parte de los votantes ha sido la que hacía referencia a la mesa de diálogo entre Catalunya y el Estado. El texto inicial ya era crítico, describiendo este espacio de reunión como una muestra del autonomismo de la Generalitat y de la nula voluntad de confrontación. Ahora, sin embargo, incorpora una última línea que no deja margen para las dudas: "La mesa de diálogo refuerza y cohesiona al Estado español internamente y lo legitima internacionalmente". Una afirmación clara y contundente que ha recibido el apoyo de más de dos terceras partes de los votantes y que demuestra el rechazo de las bases de la Asamblea hacia la principal apuesta de Esquerra Republicana.
Fin de la era Paluzie
Este mes de marzo ha empezado la X Asamblea General Ordinaria (AGO) de la Assemblea Nacional Catalana y con ella, varios trámites para afrontar el futuro de la organización y cerrar etapas, ya que también se arranca el proceso para relevar a Elisenda Paluzie al frente de la organización, después de que haya extinguido el máximo de mandatos permitidos según los estatutos de la entidad: dos, que son cuatro años. Las elecciones internas están previstas del 10 al 14 de mayo. En ellas no solo se tendrá que sustituir a Paluzie, sino también al vicepresidente David Fernàndez, que ocupa este cargo desde hace dos años y que los dos anteriores ya formaba parte del Secretariado, por lo que también se extingue su mandato. Así, el relevo al frente de la organización tendrá que producirse seguro, y lo escogerán los socios en mayo, votando tanto de forma telemática como presencial.