La ANC ha ocupado la sede de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo en Barcelona, situada en la esquina de paseo de Gràcia con la calle Provença, en protesta por el juicio del 1-O y para reclamar poder ejercer el derecho a la autodeterminación.

Diversos independentistas miembros de la entidad han entrado en la sede europea y se han encerrado en el interior mientras decenas de personas taponaban la puerta del local para evitar alguna otra intervención. Por ahora, hay 21 miembros de la entidad dentro de la sede europea, de los cuales dos o tres son del secretariado nacional.

Antes de la ocupación, un grupo de miembros de la ANC había entregado una carta dirigida al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Sólo un momento después de la ocupación, la propia ANC ha enviado por las redes y a través de sus canales un llamamiento para que sus simpatizantes se concentren en la puerta de la sede, aprovechando que muchos de ellos iban camino de la manifestación que se había convocado en los Jardinets de Gràcia.

Más tarde, un millar de personas se han concentrado delante la sede y han cortado el paseo de Gràcia a partir de las seis y media de la tarde. En declaraciones a los medios la misma presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha denunciado las "vulneraciones" de derechos fundamentales que ha habido desde el 1 de octubre del 2018, con el episodio de "violencia policial".

Paluzie ha considerado que un hecho así "no se puede producir en la Europa del siglo XXI" y ha considerado "decepcionantes" las declaraciones de Frans Timmermans, vicepresidente primero de la CE, que ha dicho que "los jueces tendrán que hacer su trabajo y los políticos no pueden interferir". Paluzie ha considerado "preocupante" que Europa tolere un juicio como el que se hace a los independentistas.