La crisis entre España y Marruecos afecta a Argelia y hace temblar las relaciones diplomáticas entre los dos países africanos por el gasoducto Magreb-Europa.

La acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en tierras españolas no hizo mucha gracia a los alauíes que abrieron las puertas de sus puertas al flujo de inmigración como respuesta, creando un total caos en las fronteras españolas. Argelia dio apoyo abiertamente al movimiento emancipador del Frente Polisario y también facilitó el viaje de Brahim a España, de hecho, el líder polisario viajó en territorio español con un avión argelino.

Líder Frente Polisario, Brahim Gali. - Foto de Marc Ortín

Todos estos gestos de Argelia hacia el Frente Polisario no fueron recibidas nada bien para|por el rey de Marruecos, Mohamed VI, que en respuesta reforzó sus simpatías con los movimientos soberanistas de la Cabília, en el noroeste de territorio argelino.

El conflicto por el gas

Todo este conglomerado de conflictos políticos entre España, Marruecos y Argelia ha desembocado en un conflicto diplomático entre Argelia y Marruecos. El martes pasado anunciaron que rompían sus relaciones. La ruptura diplomática entre los dos países norteafricanos ha aumentado la incertidumbre sobre el gasoducto Magreb-Europa, como ha adelantado ElPeriodico, que cada año suministra millones de metros cúbicos de gas desde el desierto argelino, pasando por Marruecos hasta España y otros países europeos.

La distribución del gas no se ha detenido en ningún momento, pero la posibilidad de un cambio en las condiciones o incluso el cierre de su paso por Marruecos coge bastante. El contrato firmado entre ambos países expira el 31 de octubre y todo apunta que las negociaciones para renovarlo no avanzan.

La directora de la oficina marroquí de Hidrocarburos y Minas, Amina Benkhadra, afirmó que era partidaria de renovar el contrato de "la autopista del gas", un optimismo que Argelia no comparte. De acuerdo con las declaraciones de analistas locales citados por medios de prensa estatales, como la agencia de noticias local APS, calificaba el interés de Marruecos de "pura mentira, compartida por el soberano alauí."

En Marruecos no le interesa

El gas de la cañería de acero de carbono de más de 1.400 kilómetros de longitud reporta para Marruecos unos 800 millones de metros cúbicos de gas natural, que cubre buena parte de las necesidades energéticas del país, además de una cantidad en comisiones sobre el 7% y que implica unos 200 millones de euros al año.

Marruecos es consciente de esta dependencia y ha tomado medidas en los últimos años para apuntalar sus propias necesidades de seguridad energética, como menciona ElPeriodico. "Ha dado un reconocimiento a los planes en favor de las renovables locales, por ejemplo, y también está trabajando en un posible plan de importación de GNL, a través de una unidad flotante de almacenamiento y regasificación (FSRU)", explica el analista energético Ed Reed, experto en la zona.

Imagen principal: El presidente de España, Pedro Sánchez. - EFE