Finalmente, motivos legales de aforo han obligado a la CUP a cambiar por tercera vez la ubicación de su trascendental asamblea que tiene que decidir si inviste a Artur Mas. Será en Sabadell donde un total de 3577 inscritos responderán a las cuatro preguntas que se han planteado para validar la propuesta de acuerdo de JxSí y la presidencia colegiada con Mas al frente. Y pase lo que pase, Xavi Generó, el responsable del secretariado cupaire que ha explicado los detalles del cónclave, ha dejado bien claro que la "CUP no se romperá".
Cuatro preguntas y elección por eliminatorias
Después del cribado interno de los 4.022 inscritos –nombres duplicados, avales de territoriales y errores– los asamblearios registrados y validados serán 3.577. Estos tendrán que votar las cuatro preguntas formuladas en un sistema de eliminación: a cada ronda quedará eliminada la menos votada y si alguna supera el 50% quedará definitivamente como la ganadora.
Sistema de voto
En principio se había propuesto un sistema de voto por "mando", pero finalmente la dificultad técnica ha devuelto a la CUP a sistemas más tradicionales como el voto a mano alzada. Ahora bien, si un 25% de la asamblea lo decide se podrá hacer una votación secreta con urna, para eso la organización ha preparado 50 urnas. Los votos los validará la mesa de la asamblea formada por miembros del secretariado y diputados, con la ayuda de los voluntarios que harán el recuento.
Ni ruptura e izquierda independentista organizada
El secretariado de la CUP se ha tomado con deportividad la cantidad de asamblearios inscritos. "Demuestra que la izquierda independentista está organizada de base y con ganas de debate", ha expuesto Generó, que ha descartado que pase lo que pase haya "ruptura". "En absoluto", ha remachado.