PSC, comuns, Ciutadans y PP. Los cuatro partidos no han dudado hoy a mostrar su malestar contra la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y han pedido o bien su dimisión o que sea suspendida como diputada de la Cámara una vez empiece su juicio por el caso de los contratos fraccionados cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes. ERC se queda en un silencio estratégico mientras que la CUP quiere meditar la respuesta. Los anticapitalistas, cuando se constituyó el Parlament, no votaron a la presidenta de la Cámara entre otros motivos por esta cuestión, pero ahora prefieren ir "paso a paso", y en cualquier caso han asegurado que socializarán la posición con las bases.
Desde el atril del Parlament esta tarde el diputado anticapitalista Xavier Pellicer ha dicho que no tienen los elementos "suficientes" para valorar cómo posicionarse al respeto, porque todavía no existe ni el escrito de la Fiscalía, pero en cualquier caso ha asegurado que valorarán su posición teniendo en cuenta dos factores: que hay una operación de estado contra el independentismo, y el compromiso "clarísimo, meridiano y absoluto" en contra de la corrupción, dos elementos que ha asegurado que guiarán la "brújula" de su decisión.
Todo llega después de que este lunes el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya informara de que ha cerrado la investigación contra Borràs, dejándola a un paso para ir a juicio. En la resolución, el magistrado Jordi Seguí sostiene que Borràs "abusó de su cargo" y que hay indicios para juzgarla por el delito continuado de prevaricación administrativa, fraude administrativo, falsedad en documento mercantil y delito continuado de malversación de caudales públicos. Y ahora da traslado a la Fiscalía Superior de Catalunya para que presente el escrito de acusación, paso previo al juicio, después de que se presente el escrito de defensa.
Más allá del posicionamiento sobre este nuevo movimiento, la CUP si que ha asegurado con toda rotundidad que no ven motivo para modificar el artículo 25.4 del reglamento, que podría blindar Borràs. Este artículo dice concretamente que en los casos en que la acusación sea por delitos vinculados a la corrupción, la Mesa, una vez sea firme el acto de apertura del juicio, tiene que acordar la suspensión de los derechos y deberes parlamentarios: "No entenderíamos ningún tipo de modificación al respecto", ha sostenido Pellicer, que también ha asegurado que la causa contra Borràs es "compleja e incómoda" para el conjunto del independentismo.
Declaraciones de Rufián
Más allá de esta cuestión Pellicer también ha valorado las declaraciones del líder de ERC en Madrid, Gabriel Rufián, que ha cargado contra Carles Puigdemont y ha dado por buenos supuestos vínculos entre el entorno del presidente en el exilio y el Kremlin. La CUP asegura que no quiere entrar a valorar eso, pero si que ha pedido, con la situación "de descrédito que vive la política", evitar hacer espectáculos, y ha exigido rigurosidad y respeto para los compañeros de viaje.
A Cambray: "Negociación o dimisión"
Y novedades para la CUP: hoy se ha incorporado al grupo la diputada Nogay Ndiaye, en sustitución del inhabilitado Pau Juvillà. La nueva diputada por Lleida se dedicará entre otras cuestiones a temas del sector educativo, y nada más actual en un día como hoy, donde se ha producido la primera jornada de huelga de docentes . Ndiaye ha reivindicado la lucha de los docentes por una escuela pública fuerte y con derechos para sus trabajadores, y ha exigido a la Conselleria de Educación que dé respuesta a las reivindicaciones: "Conseller, negociación o dimisión," ha lanzado a Josep Gonzàlez-Cambray.