Le advirtieron que estarían vigilantes desde el primer minuto y han cumplido. A duras penas habían pasado doce horas desde que Pere Aragonès era oficialmente el nuevo president de Catalunya y la CUP ha apretado ya el botón rojo. Ha sido a raíz de un desahucio que inicialmente se tenía que producir la semana pasada pero que el juez ha acabado colocando precisamente en el primer día de Aragonès como president. El amplio despliegue de la brigada móvil de los Mossos d'Esquadra para colaborar con el desalojo ha indignado a los anticapitalistas, que se han situado, literalmente, a la primera línea de la trinchera.

 

Ya por la tarde, después de haber encabezado el intento de detener la actuación policial y judicial, los cupaires se han dirigido al nuevo ejecutivo desde el atril del Parlament. El mensaje ha sido claro. Hay que empezar a practicar "la confrontación con el aparato del Estado". Ha sido la respuesta de la diputada Laia Estrada a la argumentación del president, que ha explicado que desde Interior estaban con las manos atadas porque la odre judicial ordenaba explícitamente que se enviara a los antidisturbios de los Mossos. Para la CUP, el caso vivido hoy es un ejemplo claro de cuándo se puede conjugar la desobediencia institucional y la popular". Es decir, que el gobierno se ponga al lado del movimiento popular organizado para el derecho a la vivienda haciendo oídos sordos a las indicaciones judiciales.

Sin embargo, los anticapitalistas aseguran que lo prioritario es cambiar los protocolos. Además, son conscientes de que el nuevo gobierno todavía no está plenamente operativo, por eso han evitado poner ningún plazo concreto por comenzar a certificar el cumplimiento de los puntos pactados antes de partir peras. "El país espera respuestas ya", se ha limitado a recordar Estrada.

La Brimo, "codo con codo con Desokupa"

Para los cupaires es imprescindible que se deje de abordar el problema de la vivienda como una cuestión de orden pública, cuando tiene que ver con derechos fundamentales". En este sentido, remarcan que la mejor manera "para evitar ocupaciones es garantizar el derecho a la vivienda". También denuncian que el Estado español "ni hace, ni deja hacer". Es decir, que en más de ser "incapaz de afrontar la emergencia habitacional, también impide que los otros puedan hacerlo, a base de recurrir leyes por invasión de competencias.

 

En paralelo, Estrada ha denunciado la "connivencia vergonzosa de la Brimo con la mafia Desokupa", que ha calificado de "paramilitares" que "mediante el miedo y la brutalidad física echan a la gente de su casa y encima trabajan codo con codo con los Mossos".

Giró y Ciuró, en la diana

Aprovechando la comparecencia, la CUP ha expresado su preocupación ante la presencia de determinados consellers del ámbito de Junts. Es el caso de Jaume Giró, el nuevo titular de Economía, "por la trayectoria que tiene en La Caixa y Repsol" y la responsable de Justicia Lourdes Ciuró, "una de las que impulsó la ley de desahucios exprés en el Congreso de la mano del PP y el PSOE".

En la imagen principal, diputados de la CUP a primera línea contra la Brimo. / ACN