Más críticas. El reconocimiento que este lunes hacía la Conselleria d'Acció Exterior a Jordi Pujol, invitándolo a una mesa redonda con el resto de los presidents de la Generalitat, no ha sido recibido con mucha alegría. Hoy, la portavoz del ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, ha puntualizado que la presencia de Pujol en aquel acto no cambia la relación del ejecutivo con el expresident, a quien se le retiraron sus reconocimientos días después de que en 2014 confesara que durante años había mantenido dinero oculto en el extranjero procedente de una cesión. La convocatoria se celebró en el paraninfo de la Universitat de Barcelona, y contó con la intervención, además de Pujol, de los presidents Artur Mas, José Montilla, Carles Puigdemont y Quim Torra.
Las quejas han venido ahora de varios grupos parlamentarios, también desde el principal socio del Govern y aliado independentista. Así, el diputado de la CUP Xavier Pellicer ha valorado que con su presencia en el acto se hace "un flaco favor a la política catalana", y ha recordado que Pujol es una persona que, "como mínimo, tiene sombras de corrupción". Es por eso que ha valorado de irresponsable y de ataque hacia las instituciones catalanas su participación. Los cupaires, pues, no han escondido su rechazo hacia el expresident.
También los comuns se han sumado a la reprobación. El portavoz de los lilas, David Cid, ha considerado una "vergüenza" el acto. "No es razonable, no tiene ningún tipo de sentido que un defraudador confeso participe en un acto de defensa del movimiento europeo", ha dicho. Y no se ha quedado aquí. El portavoz también ha exigido la comparecencia de la consellera de Acció Exterior, Victòria Alsina, para que dé explicaciones. "Incluso se convocó de un día para el otro sin informar al conjunto de personas que participaban en el acto", ha afirmado.
Cs se suma a la CUP y los comuns
Pero los primeros en pronunciarse en contra del reconocimiento de Pujol han sido Ciudadanos. El líder de los naranjas en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha criticado la figura del expresident, asegurando que "puso las bases de la Catalunya dividida, empobrecida y dominada por el nacionalismo". El diputado de Ciudadanos ha ido más allá, afirmando que, de Pujol, "se suele hacer un balance negativo con respecto a la corrupción, y positivo con respecto a su política. "Pues nosotros hacemos un balance negativo de las dos cosas", ha continuado.
El Govern, dividido
Entre las voces críticas por el reconocimiento que ayer hizo Exteriors de la figura de Pujol ha destacado la del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. "Está más cerca de Luis Bárcenas que de según quién", ha dicho. Además, ha indicado que la presencia de Pujol "no suma absolutamente nada, y fomentamos y participamos en un blanqueo que no nos conviene". La portavoz ha admitido públicamente que Aragonès había sido invitado a participar, pero rechazó la invitación con el argumento de que era un encuentro de expresidents. "El rol de Aragonès es diferente, es el president de Catalunya, si tiene que hablar de Europa, lo hace en diferentes espacios. No lo hace en un encuentro de expresidentes", ha argumentado. Plaja ha insistido en que la iniciativa fue del Departament d'Exteriors y "cada departamento tiene libertad para organizar los actos que considere adecuados".