"Pedimos a JxSí que se ponga las pilas con el fin de llegar a un acuerdo y poder presentarlo a la asamblea del 27D". Éste ha sido el emplazamiento de la CUP, expresado con la suavidad del diputado de Vandellòs, Sergi Saladié, en una rueda de prensa esta tarde en el Parlamento.
La CUP no acaba de fiarse de la convicción de JxSí a la hora de aplicar su propio programa, pero les pide "continuar las conversaciones" y no excluir a nadie, ni a Artur Mas, "de una presidencia transversal". Asimismo los anticapitalistas han criticado que no se haya llegado a ningún acuerdo en dos meses de conversaciones, que ahora estan "resfriadas".
Según Saladié, JxSí no quiere hablar de "mínimos" para llegar a un acuerdo sobre el plan de choque o sobre la aplicación de la declaración del 9N. "El movimiento ahora lo tienen que hacer ellos. Cuando lo llevan todo a una cuestión presidencialista, defraudan a sus electores y al mandato plebiscitario", ha enfatizado. Estos movimientos, según la diputada Gabriela Serra, no implican gastar más dinero, sino únicamente "voluntad de pactar con gestos".
El plazo para que las pilas no se acaben es el 27D, dos meses después de las elecciones plebiscitarias y siete días después de las españolas, cuando la CUP ha convocado su asamblea. "Hicimos una jornada de debate en la que no pudimos aportar ningún acuerdo con JxSí y ¡vaya si insistimos!", se ha quejado Saladié.
Con esta premisa, la CUP quiere llevar un documento para someterlo a votación de contenido y que incorpore una fórmula de presidencia transversal que podría incluir a Artur Mas.