La CUP no ha quedado convencida del discurso de investidura de Artur Mas pronunciado esta tarde y continúa en sus trece de no investirlo presidente. En una comparecencia posterior de todo el grupo parlamentario, que "ha aplaudido normal" las palabras de Mas, no considera que haya hecho "ningún guiño" a sus demandas. En resumidas cuentas, los cuperos ven bien el "propósito de enmienda" respecto a los recortes, valoran que considere que no queden terceras vías, encuentran insuficiente la autocrítica por haber liderado la austeridad, y le han reprochado "la ausencia clamorosa de crítica a la corrupción".
Un discurso de marcado acento social y escorado a la izquierda no ha sido suficiente para convencer a los diputados de la CUP. De todos modos, el diputado Albert Botran, que ha actuado de portavoz en funciones, considera que el discurso del candidato ha tenido "elementos positivos de reconocimiento" y un "cierto propósito de enmienda" a las políticas de austeridad. Ahora bien, les ha parecido "insuficiente" que no haya entonado el mea culpa por haber liderado estos recortes desde la Generalitat.
La CUP ha alabado el "reconocimiento a la lucha histórica del independentismo" y la constatación "de las vías muertas del autonomismo". Mas, según los cuperos, ha dejado de lado hoy el camino del autonomismo recordando la lista de "promesas incumplidas".
Los diputados de la izquierda anticapitalista, sin embargo, han cargado fuerte por "la ausencia clamorosa e injustificada de autocrítica en el ámbito de la corrupción". "Sobre la corrupción, que ha afectado a la credibilidad de la política y puede afectar a la credibilidad del proceso sobre algunos protagonistas, no se puede pasar de puntillas", han sentenciado.