La defensa de la familia del expresidente catalán Jordi Pujol ha aportado sus propios peritos al volcado del último pendrive aportado por la Policía a la causa que investiga el patrimonio familiar en el Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
Los abogados de la familia Pujol han decidido asistir este martes con sus propios especialistas al desprecintado del dispositivo de 8GB de memoria de la marca Toshiba que fue aportado recientemente por agentes de la Policía Nacional.
Las partes personadas en el caso Pujol asisten desde este martes por la mañana ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata al volcado, para su posterior análisis, del dispositivo de memoria pendrive hallado "ordenando los diferentes cajones y armarios de su despacho" por el inspector jefe de la Sección Primera de Blanqueo de la Brigada Central de Blanqueo y Anticorrupción de la Policía Nacional, adscrita a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF).
El objeto del informe es determinar si de este lápiz de memoria se extrajo la documentación contenida en el CD aportado en la investigación y si toda la información se incorporó a la causa, informaron fuentes jurídicas. El informe, encargado a los agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica (UIT) de la Policía, analizará cuando se hizo la primera y la última descarga, cuando se creó el archivo de cada uno de los registros, y de haber sufrido modificaciones, en qué momento y si se ha producido algún borrado.
Tras la apertura del dispositivo el magistrado ha fijado la toma de declaración como testigos del director adjunto operativo (DAO) de la Policía hasta su jubilación en junio del 2016, Eugenio Pino, y del exresponsable de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas. Los dos fueron altos cargos de la Policía durante la etapa del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz.
El 16 de febrero será el turno de Eugenio Pino y un día después comparecerá el comisario Marcelino Martín Blas al objeto de que, en una pieza separada de la investigación sobre el patrimonio de la familia Pujol, aclaren la procedencia de una serie de documentos aportados a esta causa.
Contradicciones de Eugenio Pino
El juez de la Mata y la fiscal Belén Suárez llevan semanas tratando de esclarecer la procedencia de una serie de supuestas pruebas sobre el caso Pujol aportadas por la Policía, debido a las contradicciones entre las versiones de los agentes implicados en la investigación, entre ellos el propio Eugenio Pino, máximo jefe operativo desde 2012 hasta junio de 2016.
Las dudas sobre el trabajo policial motivaron la apertura de una pieza separada en la que el juez de la Mata se ha servido también de la denuncia del director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco. Según la versión de éste, los policías simularon haber accedido a su ordenador personal para obtener unas pruebas, a pesar de que él nunca ha tenido información sobre Pujol.
El juez de la Mata ha citado el 23 de febrero a dos exdetectives de Método 3, Julián Ángel Peribáñez Rius y Antonio Tamarit Febrero. Ambos declararán como testigos al ser identificados por el que fuera su jefe, Francisco Marco, como los empleados que, en connivencia con agentes de la Policía, aportaron pruebas falseadas sobre el caso Pujol.