Durante las semanas posteriores a las elecciones municipales, ERC y su presidente, Oriol Junqueras, pidieron en reiteradas ocasiones a Junts que no participara en ningún acuerdo para dar la presidencia de la Diputación de Barcelona como había hecho en 2019. El partido de Turull finalmente apostó por buscar una "mayoría alternativa" que no llegaron a encontrar nunca y Lluïsa Moret fue investida en plena campaña electoral como nueva presidenta de la Diba, con el apoyo de los comunes y de Tot per Terrassa, así como de dos diputados provinciales de Junts. Cuando no han transcurrido ni dos semanas desde esta investidura, y dos días después de la celebración de las elecciones generales, ERC ha anunciado que entraba en el gobierno presidido por los socialistas. Y esta decisión no ha gustado a parte de la militancia, que se ha opuesto con mensajes de rechazo en las redes sociales.
Josep Sánchez, alcalde de Arenys de Munt, ha cargado duramente contra esta decisión de su partido. "¡Lamentable! Después de criticar durante los últimos 4 años lo que hacía Junts en la DiBa... Los partidos que quieren romper el sistema, aquellos que se autodenominan soberanistas, no pueden actuar como partidos del sistema. ¿Dónde está la coherencia con los valores que predicamos?", se ha quejado Sánchez. El pasado 28 de mayo, Sánchez revalidó la alcaldía de Arenys de Munt logrando conservar los seis concejales que ya había obtenido en 2019, en unas elecciones en las que ERC perdió hasta 300.000 en toda Catalunya.
Quejas por la falta de autocrítica del partido
Desde Terrassa, el exconcejal del partido Carles Caballero también ha criticado que el partido se haya incorporado al gobierno de la Diputación de Barcelona, donde controlará varias áreas de gobierno. "No en mi nombre ni en el de la mayoría de la militancia de Esquerra. Ya basta", ha escrito reaccionando a la noticia. El pasado 23 de julio, durante la noche electoral, en la que Gabriel Rufián realizó poca autocrítica a pesar de la pérdida de la mitad de los votos y de seis diputados, Caballero ya publicó un tuit crítico con la formación: "El día en el que ERC ha perdido medio millón de votos es muy ridículo y de partido pequeñísimo recordar que hemos obtenido 66.000 votos más que el segundo partido independentista más votado, sobre todo porque el dato es que el independentismo ha perdido 729.000 votos", lamentó. El líder de ERC en estas elecciones sacó pecho en su discurso electoral del hecho de que seguían siendo el partido independentista más votado, aunque Junts y ERC han quedado empatados a 7 escaños, a la espera del recuento definitivo con el voto extranjero.
El propio Cabellero ha terminado anunciando a través de las redes que ha registrado en la Comisión de Garantías de ERC la demanda de que se celebre un referéndum sobre esta decisión y ha afirmado: "Espero mucho que la Dirección Nacional de Esquerra no se oponga ".
Guillem Cusí, que había sido alcalde de Llançà en la última legislatura y ahora sigue formando parte del Ayuntamiento como concejal, también se ha sumado a estas voces críticas, asegurando que, a pesar de formar parte del partido, no justificaría la decisión de ERC de entrar en la Diputación. "Entiendo que toca reponerse y una manera es obteniendo cuota de poder, ¿pero a qué precio?", se pregunta Cusí, reclamando un cambio de estrategia y de liderazgos en el seno de la formación republicana. Xevi Coll, concejal en el Ayuntamiento de Pals por ERC, le ha dado la razón: "Totalmente de acuerdo. Si la manera de reponerse es esta, apaga y vámonos", ha concluido. Otros militantes sin cargos políticos también han criticado la entrada en el gobierno de la Diputación y, sobre todo, el hecho de que no se les haya consultado ni informado sobre una decisión como esta.