"Ya tenemos en Canet un nuevo circo mediático, la intoxicación continúa", asegura el exportavoz de los maestros perseguidos y acusados de adoctrinamiento en Sant Andreu de la Barca, Josep Lluís del Alcázar. El instituto El Palau, del municipio del Baix Llobregat, fue el centro de la propaganda y la ofensiva más encarnizada del españolismo contra la escuela catalana. En octubre del 2017, los profesores del centro educativo de Sant Andreu de la Barca, fueron acusados de adoctrinar a sus alumnos, el día siguiente del referéndum del 1 de octubre.

Los maestros de la infàmia

El coordinador de la Asociación Española de la Guardia Civil en Catalunya y padre de dos alumnos del Centro, Bartolomé Barba, cocinó el relato contra los profesores junto con la unidad fiscal que tiene el cuerpo policial español. Esta unidad fiscal actuó de oficio y remitió los nombres de nueve profesores a la Fiscalía de odio y discriminación por unas supuestas actitudes adoctrinadoras y que atizaban al odio contra la policía española. De las aulas a la televisión, así saltándose el procedimiento interno del centro para resolver conflictos. El fiscal Miguel Ángel Aguilar cuando recibió toda la información se dirigió al juzgado de Martorell, pueblo vecino, y presentó una denuncia contra los 9 profesores de El Palau. El fiscal afirmaba en el escrito que los docentes eran conocedores del clima de "desprecio social" contra al Guardia Civil y de la "gran polarización" que afectaba a la sociedad por las "tensiones independentistas", y los acusaba de humillar a los hijos de los agentes que estudian en el centro.

La campaña mediática contra los profesores fue durísima. El periodista Javier Negre publicó un artículo que señalaba con fotos y nombres a los 9 profesores denunciados y los tildaba de "maestros de la infamia". Horas después, el entonces líder de Ciutadans, Albert Rivera, hizo unas descarnadas incriminaciones sobre los docentes, dando por hecho una sentencia inculpatoria y adjuntando el artículo de Negre, donde decía: "Los profesores separatistas que señalaron hijos de guardias civiles". Estas palabras cayeron como una bomba al municipio del Baix Llobregat, la concejalía de Ciutadans la ostentaba la formación naranja. Dos días más tarde la fachada de l'IES El Palau apareció pintada con los nombres y apellidos de los profesores tildándolos de nazis. Tiempo después, la delegación del Gobierno acogió una cumbre presidida por el exministro de Interior Juan Ignacio Zoido con los guardias civiles denunciantes. Así convirtiendo el caso de un instituto de un municipio del Baix Llobregat en un asunto de Estado.

Pintadas en la fachada del instituto de Sant Andreu de la Barca.

Atemorizaron a todo el profesorado

Entonces se inició "el circo mediático", como asegura el exmaestro del centro Josep Lluís. "Si yo tengo un problema con mi hijo lo que hago es arreglarlo, no ir a un plató de televisión", asegura el portavoz del sindicato de docentes a USTEC, Ramón Font. No obstante, Telecinco y Antena 3 se instalaron en las puertas del centro educativo desde donde el denunciado, Bartolomé Barba, desbarraba sobre el modelo de la escuela catalana y aseguraba que sus hijos habían sido señalados por ser hijos de un guardia civil. Un exalumno de 4t de ESO asegura que "en la televisión salía el padre de nuestra compañera diciendo falsedades, hablaba en nombre de su hija y yo sabía que todo aquello no había pasado".

La tensión dentro del centro escaló a niveles nunca vistos y algunos alumnos, ante el miedo del profesorado a ser también perseguidos judicialmente, exhibieron banderas españolas durante las clases. E incluso, engancharon multitud de banderas españolas a las taquillas o entraban en el centro reproduciendo a toda pastilla el himno español. "Había niños que después de la denuncia empezaron a llevar banderas españolas a clase y los profesores no osaban decir nada por miedo", lamenta Ainhoa, exalumna presente entonces en clase. El caso comportó que una treintena de profesores pidieran el traslado a otro centro. Entre ellos, ocho de los nueve profesores perseguidos por un supuesto adoctrinamiento. "Atemorizaron en todo el profesorado, ya nadie quería darnos clase", expone Irene, exalumna del instituto.

Bartolomé Barba en directo en Antena 3

Fue un malentendido

El centro educativo poco a poco fue dejando de ser el centro de todos los focos y un año después, en el 2019, el juzgado de instrucción número 7 de Martorell ordenó el archivamiento porque no había suficientes indicios para mantener las causas abiertas por delitos de odio y contra la integridad moral. Sin embargo, ocho de los nueve docentes todavía están inmersos en procesos judiciales y la mayoría se han acabado marchando del centro. Ahora, cuatro años después, el concejal de Ciudadanos del municipio donde su líder señaló a los maestros, Xavier Pla, asegura que todo aquello "fue un malentendido" y que "no hubo adoctrinamiento". Hay que recordar que Pla ya era concejal en el 2017 y la cartera de educación ya estaba en manos de Ciutadans. Para más sorpresa, el concejal argumenta que "fue un caso puntual en un momento del contexto histórico que vivimos" y que la situación condujo a "magnificarlo".

También dice que abrió un espacio de diálogo entre padres denunciantes y profesores, y que de esta manera solucionó el conflicto. El exportavoz de los docentes de El Palau lamenta que las declaraciones de Pla lleguen ahora y ha dirigido una carta al concejal Xavier Pla, donde le reprocha que no hubiera hecho estas declaraciones entonces: Habría ayudado, como mínimo, a mejorar la situación, y posiblemente a abrir este espacio que él dice que hubo, y que no hubo; de buscar una solución de un malentendido que pudiera haber pasado". De hecho, el exlíder del Síndic de Greuges Rafael Ribó quiso mediar entre las dos partes, guardia civil y profesorado, y fue duramente atacado por la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, quien acusó el Síndic de no creer a las familias.

Ya tenemos en Canet un nuevo Palau

Sin embargo, Ciutadans no detiene la ofensiva contra el modelo educativo de la escuela catalana. La formación naranja registró este nueve de diciembre un escrito al Defensor del Pueblo en el cual pide instar al Govern a cumplir la sentencia del Supremo que fija un 25% de clases en castellano en las escuelas catalanas. Y emprendió, de nuevo, un discurso agresivo, como el que en Sant Andreu de la Barca ya se vivió. El exprofesor del centro del Baix Llobregat asegura que "ya tenemos en la escuela de Canet de Mar un nuevo Palau, con todo el circo mediático en marcha," por la sentencia del 25% de las clases en castellano que, entre otros, defiende Ciutadans. El exportavoz asegura en una carta abierta que "la cruzada" contra la escuela catalana "es parte del ADN" de Ciudadanos. "Usaron el A por ellos y difamaron los maestros" provocante así "acoso y pintadas" en las paredes del instituto, explica. Los hechos que está sufriendo la escuela Colina del Dragón de Canet, son calcados en los que vivió l'IES El Palau: señalamiento público, mediático y pintadas en las fachadas.

 

Pintadas en la fachada de la escuela de Canet de Mar.

"Fue clara la instrumentalización del malentendido, dentro de un objetivo político que es cuestionar la escuela catalana", declara el exportavoz de los maestros de Sant Andreu de la Barca. "Se sirvieron del Palau, como ahora se están sirviendo de Canet y mañana, puede ser de otro", lamenta el exprofesor.

 

Imagen principal de la escuela del Turó del Drac. ACN