De nuevo, un 8 de octubre, el españolismo se ha manifestado en las calles de Barcelona, convocado por Sociedad Civil Catalana ante la posibilidad de una ley de amnistía. Ahora bien, si el objetivo de la entidad era recuperar "el espíritu" y la movilización del 2017, cuando el unionismo se manifestó en Barcelona una semana después del referéndum, han fracasado estrepitosamente: si entonces reunieron 950.000 manifestantes según los organizadores (350.000 decía la Guardia Urbana), este año la asistencia se ha visto significativamente reducida: 50.000 según la policía de Barcelona y 300.000 según los organizadores, muy lejos de las cifras de hace seis años, cuando la entidad consiguió reunir todos los partidos del 155, también el PSOE y el PSC. 

Manifestación del 8 de octubre contra la amnistía en Barcelona, DIRECTO | Última hora, discursos y reacciones

Aunque desde la organización han intentado dejar claro que la manifestación es "a favor de Catalunya" y que aquellos que han participado también son catalanes, que se sienten españoles, el Passeig de Gràcia se ha llenado de banderas españolas, y en mucha menor mide banderas. También cuando Àlex Ramos, de SCC, ha anunciado que el acto acabaría primero el Cant de la Senyera, prácticamente nadie ha reaccionado. En cambio, cuando ha añadido que el último himno a sonar sería el español, después del europeo, los españolistas han respondido con gritos de "Viva España" y de "Puigdemont a prisión", el lema más utilizado durante las dos horas que ha durado la concentración, aunque también hay quien ha elevado el tono y lo ha enviado directamente "al paredón". Efectivamente, al finalizar el acto solo una minoría de los asistentes ha sido capaz de cantar una sola estrofa del poema de Joan Maragall.

Ayuso, la estrella del españolismo

Aunque Puigdemont ha sido el gran protagonista de la manifestación, ha habido otros nombres que han provocado una reacción furibunda de los manifestantes: primero, al de Pedro Sánchez, a quien han insultado reiteradamente, lo han llamado "traidor" y en algunas pancartas aparecía su cara con un bigote emulando el de Adolf Hitler. El otro es el de Yolanda Díaz, a quien desde el escenario Àlex Ramos ha criticado su visita al presidente en el exilio. Si en otras ocasiones el hecho de citar al rey Felipe VI provocaba una ola de aplausos entre los españolistas, hoy su nombre, después de encargar a Pedro Sánchez la investidura, ha pasado más desapercibido.  En cambio, la estrella de la manifestación ha sido Isabel Díaz Ayuso, que ha eclipsado tanto a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, como Santiago Abascal. De hecho, mientras el líder del PP atendía los medios de comunicación, ella se daba un baño de masas entre gritos de "presidenta" y "guapa", haciéndose fotos con sus seguidores.

Desde el escenario, la catedrática jurista Teresa Freixa ha explicado por qué, desde su punto de vista, la amnistía que hay sobre la mesa en este momento es anticonstitucional y que en lugar de generar "concordia" en Catalunya, Pedro Sánchez ha asegurado que es el momento de ser generosos, provocaría discordia y también rompería con la igualdad entre españoles. "Una ley de amnistía es una burla al estado de derecho, a las sentencias judiciales y al imperio de la ley," ha reflexionado, rechazando que una "parte de España decida sobre el futuro de la nación". Después de ella, ha llegado el turno de Paco Vázquez, el exalcalde socialista de La Corunya que rompió el carné del PSOE en el 2014 y desde entonces ha desbarrado en numerosas ocasiones contra su expartido y contra el independentismo. El público lo ha recibido entre fuertes aplauso mientras él advertía que "la amnistía y la autodeterminación es un capítulo más de un problema político. No es un debate jurídico, sino un proyecto para que algunos sigan en el gobierno y los otros avancen en sus objetivos independentistas".

"Nadie está por encima de la Constitución"

"No hay mejor ciudad para defender España que Barcelona", ha continuado el gallego, que ha querido enviar un mensaje bien claro a Pedro Sánchez: "Nadie está por encima de la constitución, y solo la soberanía nacional, la de todos los españoles, la puede modificar"; ha dicho con la Constitución en la mano. El exsocialista ha sido el más beligerante de los tres ponentes y también el más aplaudido y ovacionados: "Este sí que es un socialista como toca", ha reflexionado en voz alta uno de los asistentes.

La última al intervenir ha sido Elda Mata, presidenta de la entidad que, como el resto de personas que han intervenido, han utilizado el castellano para dirigirse a los asistentes. Pero no todos los manifestantes se han quedado a escuchar sus reflexiones sobre los peligros del independentismo y las críticas a los partidos que durante los últimos 40 años han hecho "cesiones al nacionalismo" que ha provocado la situación actual. Muchos han empezado a desfilar antes de que se acabara el acto, ya que a las 14:00 horas el calor empezaba a ser insoportable, por mucho que Vox hubiera facilitado abanicos con el logo del partido. Los servicios de emergencia han tenido que intervenir delante los desmayos por|para golpes de calor de algunos de los concentrados. La intervención de la presidenta se ha acabado con el lema de la manifestación, "no en mi nombre", que el público ha repetido al unísono.