La Fiscalía de Madrid ha archivado la causa relativa al chat del grupo de Whatsapp de militares españoles en que se hablaba, entre otras cuestiones, de dar un golpe de estado contra el Gobierno actual y "fusilar a los 26 millones de hijos de puta" al considerarlo "libertad de expresión". El ministerio público considera que estas afirmaciones no son constitutivas de un delito de discurso de odio y defiende que los militares "exponían opiniones con total libertad y en confianza de estar entre amigos".
La Fiscalía argumenta, de acuerdo con la información del Ministerio de Defensa, que ningún militar está activo y admite que no se ha podido acceder al denominado chat "La XIX del Aire", ya que es privado. Así pues, a pesar de asumir que son comentarios "inapropiados", la Fiscalía ha decidido archivar el caso al considerar que falta contexto y que "nada apunta que el objetivo fuera promover o incitar al odio o la violencia".
En este sentido, el escrito recuerda que la libertad de expresión permite "hacer juicios personales, creencias, pensamientos y opiniones y la veracidad no entra en juego, ya que las ideas u opiniones no pueden ser descritas como verdaderas o no en una sociedad democrática avanzada".
El caso
A finales de noviembre 73 altos mandos de la reserva del Ejército de Tierra español enviaron una carta a Felipe VI mostrándole "apoyo y lealtad" ante lo que describen como "estos momentos difíciles para la patria" a causa del gobierno "socialcomunista" con el apoyo de "terroristas y partidos proindependencia". La misiva recuerda que mandos en activo sabían que se estaba redactando la carta, no le dieron importancia y no se está llevando a cabo ninguna investigación.
Después, el 3 de diciembre, se supo que el firmante de esta misiva en representación de parte de sus compañeros fue el general de división del Ejército del Aire en la reserva Francisco Beca Casanova, lo mismo que, según aseguró Infolibre, participa activamente en un grupo de Whastapp que agrupa veteranos de esta promoción y en el cual escribió mensajes de dudoso pedigrí democrático. En concreto, se expresaban opiniones como la necesidad de aniquilar a "26 millones de hijos de puta, niños incluidos".
Entonces, la ministra de Defensa, Margarita Robles, puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía, pero afirmó que las fuerzas armadas son "completamente democráticas" y argumentó que ninguno de los participantes participaban actualmente en tareas militares.