La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, se prepara para dictar un decreto ordenante el archivo de las diligencias indagatorias prejudiciales que se abrieron en junio del año pasado por la investigación de los presuntos o acreditados, pero no perseguibles, comportamientos irregulares de rey emérito Juan Carlos I, según informa El Confidencial. El archivo no es igual que el sobreseimiento de la causa, es decir, el caso se podría reabrir, pero permitiría el retorno temporal del emérito en el Estado español.
El equipo de fiscales sobre los cuales ha recaído la causa han concluido emérito no es imputable a causa de su inviolabilidad mientras era jefe de Estado. También han señalado que hay hechos que están siendo investigados que ya han prescrito.
La Fiscalía ha considerado que la citación de Juan Carlos I es innecesaria, ya que aseguran que con la documentación de la Agencia Tributaria y después de haber recibido a personas que conforman su círculo de confianza, como Álvaro d'Orleans, es más que suficiente para la investigación. Con estas fuentes de información, el decreto de la Fiscalía se expondrá en cuestión de semanas. Aunque fuentes del digital aseguran que será un relato "duro" y detallado, este concluirá la imposibilidad de interponer denuncia o querella criminal contra Juan Carlos I.
Al margen de presiones políticas
Fuentes de la Fiscalía aseguran que tanto Dolores Delgado como Juan Ignacio Campos, jefe del equipo de fiscales de la causa, han actuado seguiendo "criterios profesionales" y haciendo caso omiso a las "presiones políticas y mediáticas".
Sin embargo, fuentes de la Fiscalía han asegurado El Confidencial que son conscientes de las consecuencias que este archivo puede tener y por eso están trabajando exhaustivamente en todas las posibilidades de la investigación para que no queden "cabos por atar".
Presente en el nuevo escándalo fiscal
El nombre del emérito ha aparecido en diferentes sitios de dudosa reputación, el último es la investigación de los Pandora Papeles, una gran investigación que ha sacado a la lejos el cubierto de telarañas de muchas compañías offshore.
El examante del rey Juan Carlos I, Corinna Larssen, quería dejar parte de su fortuna al emérito en caso de su muerte y así se estipulaba en los papeles encontrados en una de las sociedades offshore de los Pandora Papeles.
Según los documentos filtrados, en el 2007 la empresaria y aristócrata alemana beneficiaria de un fondo fiduciario llamado Peregrine Trust, pidió por escrito a sus gestores que en el caso de morir antes que él, el emérito recibiera el 30% de todos los beneficios procedentes del Fondo de Inversión Hispano Saudí. Es decir, Corinna quería que Juan Carlos I fuera beneficiario de un fondo creado por sus negocios a los emiratos, y para los cuales Corinna trabajó. Según El País, los documentos no están firmados por Corinna, pero habrían sido enviados justo antes de que el fondo opaco Hispano Saudí fuera registrado en Guernsey, un paraíso fiscal.