La Fundación Nacional Francisco Franco, entidad que se dedica a exaltar la figura y el legado histórico de un dictador, ha puesto en internet a subasta regalos que el dictador español recibió durante la dictadura.
Según publica InfoLibre, los obsequios que fueron otorgados a Franco por entidades públicas, se han subido a la internet para tratar de buscarles nuevo propietario. Estas esculturas y placas franquistas, por lo tanto, ya no formarán nunca más parte del patrimonio del Estado español.
Los regalos oficiales
La Fundación está en liquidación, o eso parece en la página de ventas de objetos de segunda mano, donde se puede ver una escultura franquista del comité olímpico español con el águila imperial, el yugo y las flechas que rodean las anillas olímpicas. También una placa del Ayuntamiento de Lloret de Mar (Girona) que entregó el municipio al dictador en "agradecimiento" al general franquista, que representa la medalla de oro de la ciudad. Finalmente una gran bandeja de plata propiedad de la esposa de Franco, Maria del Carmen Polo, por la copiosa cifra de 522 euros, que resulta ya estar comprada.
Según el periódico digital, el entorno de la familia del dictador asegura que la norma por la que el rey de España todos los regalos institucionales al Patrimonio Nacional no estaba vigente cuando Franco era jefe de Estado.
La Fundación
La Fundación Nacional Francisco Franco ya no podrá recurrir más los cambios del nomenclátor madrileño, ya que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) dictó una sentencia en la cual establece que esta fundación no tiene derecho a recurrir todas y cada una de las retiradas de nombres ligados a la dictadura del nomenclátor de la capital española en entender que no está legitimada para eso.
Además, el TSJM avaló que el Ayuntamiento de Madrid cambiara en el 2017 los nombres de la Travesía del General Franco y la plaza del Caudillo en el 2017 en una resolución que llega en una semana en que se han conocido resoluciones del mismo tribunal que han obligado a mantener las calles para los Caídos de la División Azul y también para José Millán Astray, fundador de la Legión.
El pleito sobre los nombres de las calles arrancó al juzgado contencioso 23 de Madrid por un recurso de la Fundación Franco contra la decisión del consistorio madrileño de retirar más de 50 nombres ligados al franquismo del nomenclátor de la capital española durante el mandato de Manuel Carmena.