Jordi Sànchez hizo sugerencias el 20-S para poder facilitar la entrada de los detenidos en el Departament de Economía y nadie lo echó ni le cuestionó. Teresa Lapan lo consultaba todo con sus superiores y la Guardia Civil tampoco le discutió nada más allá de ver la necesidad de que los Mossos supervisaran el cordón de voluntarios, como así hubiera sido si finalmente se hubieran avenido a utilizar este recurso.
El guardia civil con TIP K47019k lo ha explicado durante su declaración como testigo en el juicio al mayor Josep Lluís Trapero, la intedendente Teresa Lapalana, el exdirector de la policía Pere Soler y el ex-secretario general César Puig.
Es el mismo guardia civil que habló con Jordi Sànchez a lo largo del día. Hoy ha asegurado que la iniciativa era de Sànchez y que la intendente Teresa Laplana "asentía".
Pero una vez más, la abogada de Josep Lluís Trapero y Teresa Lapalana, Olga Tubau, le ha girado el argumento preguntando si la Guardia Civil también hizo caso de algunas de las indicaciones de Jordi Sànchez.
También ha admitido que no se echó a Jordi Sànchez del vestíbulo de Economía aunque lo hubieran podido hacer y, de hecho, prohibieron la entrada a varias personas como el diputado de ERC Gabriel Rufián, que fue para saludar.
Las armas y los vehículos
Los Mossos d'Esquadra ofrecieron a la Guardia Civil cerrar los coches dentro del aparcamiento del Departamento de Economía pero la Benemérita no quiso. Eso ya lo sabiamos y se ha explicado en varias ocasiones, pero hoy el intendente de la Guardia Civil que recibió el ofrecimiento lo ha admitido. El mismo intendente es quien comunicó a Laplana que había armas largas dentro de los vehículos de la Guardia Civil que estaban aparcados delante de la Conselleria. Ha expuesto que necesitaban que los Mossos de la Brigada Móvil intervinieran para hacer un cordón de seguridad y que a pesar de rechazar que entraran los vehículos dentro del aparcamiento de Economía en un primer momento, luego sí que lo valoraron, pero ya era demasiado tarde.
Y una vez más han vuelto en la sala de vistas los gritos de los manifestantes que se pudieron oír el 20-S. Con un relato enfatizando la gravedad, el guardia civil ha ido reproduciendo las consignas: "votaremos", "independencia", "fascistas", "terroristas", "esta noche la pasaréis aquí", "esta noche os marcharéis sin coches"...
En el interrogatorio se ha repetido el patrón de los últimos días: El testigo tranquilo y seguro ante las preguntas del fiscal, y nervioso y un punto agresivo a preguntas de la abogada de la defensa Olga Tubau.