El president Carles Puigdemont se ha estrenado esta mañana en el Parlament con la sesión de control. Lo ha hecho insistiendo en el objetivo de su Govern – “hemos venido 18 meses para preparar un estado independiente”- . Incluso, ha parafraseado Jaime Gil de Biedma para explicarlo a los más escépticos: “la independencia iba serio y ustedes se han dado cuenta demasiado tarde”.
Han estado las últimas palabras de Puigdemont en una sesión de control sin excesivas aristas. De hecho, la reflexión sobre el proceso independentista ha surgido a raíz de la intervención del presidente de JxSí, Jordi Turull, cuando las preguntas al president acostumbran a destacar por las cuestiones que plantea la oposición. “Nuestra determinación por el mandato del 27S es total –ha asegurado Turull-. No hemos venido aquí a hacer conyeta. Y tenemos toda la legitimidad democrática”
Puigdemont ha lamentado tener que aplicar el mandato democrático de las últimas elecciones catalanas “siempre bajo la espada de Damocles constante” de las amenazas del Estado. El president ha insistido, como hace cada vez que habla sobre este tema, en que el Govern quiere impulsar el proceso independentista con las máximas garantías jurídicas y construyendo durante estos 18 meses las estructuras de Estado, y ha aconsejado que lo tengan en cuenta aquellos que piensan más en “debates terminológicos” que en el objetivo final.
Financiación
Previamente, la presidenta de Ciutadans, Inés Arrimadas, ha preguntado al president, al igual que hizo en la reunión que mantuvieron en el palacio de la Generalitat, si tiene intención de negociar con el Estado español un nuevo sistema de financiación.Y la respuesta ha sido la misma: “El gobierno catalán no promoverá ni liderará la mejora de la financiación que sugiere. Si lo hiciera, por otra parte, no encontraríamos a nadie”.
Arrimadas, que ha tildado de “auténtico error” que el Govern renuncie a negociar un nuevo sistema para “mejorar la vida de los ciudadanos”, ha advertido que “España cambia y los catalanes no pueden estar al margen” y ha reprochado al ejecutivo que renunciando a negociar renuncia a una de sus obligaciones.
Cambio no para bien
Puigdemont ha ironizado que la política española no sabe “ni como gestionar su complejidad política” por lo cual ha aconsejado que tendrían que aprender de Cataluña que ha podido investir al president y ya ha enviado la primera ley al Parlamento. “España está cambiado y no necesariamente para bien”, ha concluido.La jefe del ejecutivo ha explicado que, aunque el gobierno español está en funciones, ya se están teniendo los primeros contactos para estudiar el día a día de aquello que no funciona, pero ha insistido en que JxSí no incluyó en su programa la renegociación del sistema de financiación y por lo tanto no tiene ninguna obligación de hacerlo.
Barcelona World
En respuesta al socialista Miquel Iceta, ha asegurado que el complejo turístico de Barcelona World “no es un proyecto muerto ni mucho menos. Está vivo”. El Govern, según ha asegurado ya ha abordado este tema, está escuchando el territorio y quiere dar una “respuesta clara los próximos meses” a los inversores, aunque ha insistido en que no se puede despachar “aprobando provisionalmente el plan director urbanístico”.Cesiones a la CUP
El popular Xavier Garcia Albiol ha denunciado cesiones hechas a la CUP en temas como la escuela concertada, la sanidad sostenible o presión fiscal para hacer posible la investidura. El president ha replicado a Albiol que la CUP no forma parte del Govern y que su ejecutivo pondrá en marcha el programa de JxSí y no el de los cupaires. “La preocupación por el modelo educativo de Cataluña no viene de este Gobierno, viene del gobierno español y la Lomce”, ha alertado además de referirse a la oposición desde Madrid al modelo lingüístico de inmersión.
Pelea en el barro
Ante la pregunta de Catalunya Sí Que Es Pot sobre la renta mínima de inserción, Puigdemont ha insistido en que la ILP sobre este tema se ve condicionada por la discusión de los presupuestos, lo cual ha provocado que Lluís Rabell aventurara que este debate amenaza convertirse en una “pelea en el barro”.
La diputada de la CUP, Gabriela Serra, ha preguntado al president sobre el peaje del Maresme y Puigdemont ha respondido insistiendo en su voluntad de diálogo con el territorio.
Fotos: Sergi Alcàzar