48h después de haberlo rubricado, el documento que recoge la alianza entre ERC y la CUP para la investidura, la virtual entrada en el Govern de los anticapitalistas y la garantía de aprobación de los presupuestos de la Generalitat para el 2021 se ha hecho público. La esencia del texto, adjunto a continuación, es el compromiso de avanzar en la concreción de los acuerdos descritos siempre desde la estricta vigilancia de su cumplimiento. Así, por ejemplo, destaca la cuestión de confianza a que se someterá Pere Aragonès a medio mandato para renovar las bases del entendimiento. En el mismo horizonte, 2023, se valorarán los trabajos realizados, si es que ha habido y todavía está viva, de la mesa de diálogo con el Estado.

 

"Este acuerdo se regirá por una propuesta de trabajo en común por etapas que han empezado con la constitución del Parlament, seguirán con la investidura de la Generalitat e irán profundizándose a medida que la legislatura avance y los diversos acuerdos presentes se vayan cumpliendo o bien se vaya adelantando en su consecución en función de su calendarización", concluye el texto. Asimismo se deja claro que el pacto es "reversible" en caso de que no se avance.

Margen a la mesa de diálogo hasta 2023

El documento consta de 16 páginas que son mucho más concretas en el terreno de las políticas sociales que en la hoja de ruta independentista. Sobre el eje nacional, se expresa que la CUP no comparte la estrategia de diálogo con Madrid, pero la respeta y le dará "cierto margen" desde "la crítica y el escepticismo", con el compromiso de darle una oportunidad siempre que esta no divague y se eternice. A la vez, se deja claro que cada una de las dos formaciones tendrá su propio guion en el Congreso. Los anticapitalistas adelantan que "mantendrán una posición de oposición clara al PSOE".

ERC y la CUP se emplazan a convocar lo antes posible el órgano de coordinación entre partidos independentistas y entidades, que llaman "mesa de dirección estratégica". Este espacio debe servir para trazar las líneas estratégicas, preparar las condiciones para el nuevo embate democrático con el Estado, "preferentemente un referéndum", y se tendrá que acordar como se establece la coordinación entre todos los espacios existentes, como el Consell per la República o la Asamblea de Cargos Electos.

Abiertos a que la CUP entre en el Govern

Del acuerdo se desprende la posibilidad de que aunque no sea de entrada, la CUP pueda entrar a formar parte del Govern de la Generalitat si comprueba que se han ido cumpliendo los puntos pactados en el documento acordado. Literalmente dice que "ERC y la CUP-UNPG también acuerdan trabajar en los próximos tiempos para que este acuerdo global pueda ir concretándose en aspectos más detallados y compromisos más concretos para hacerlo avanzar hacia escenarios de colaboración que eventualmente puedan suponer unos acuerdos en (1) la constitución del Parlament y la investidura del futuro president de la Generalitat; (2) la estabilidad parlamentaria; (3) la participación en el Govern de la CUP, todo en función del nivel de acuerdo y entendimiento y la concreción de la agenda política del Parlamento y el Govern".

Más adelante se apunta que "serán estas concreciones de los compromisos acordados las que generarán una implicación mayor entre ambas fuerzas así como en la garantía de la gobernabilidad". Teniendo en cuenta que el elemento básico de todo gobierno para poder aplicar las políticas proyectadas en el documento son los presupuestos, "la CUP se compromete a trabajar para facilitar la gobernanza en todas aquellas cuestiones vinculadas a los compromisos adquiridos y que les impliquen de forma concreta, incluyendo la estabilidad presupuestaria, si estos se ven reflejados".

Energética pública

En relación a las medidas concretas en materia social, los dos partidos recogen varias propuestas sugeridas públicamente por la CUP estas semanas. Por ejemplo, en orden público la suspensión del uso de balas de foam y la retirada de la Generalitat como acusación particular contra activistas —salvo en los casos de lesiones acreditadas—. También se comprometen a crear una banca pública, construir el marco normativo para la remunicipalización de servicios públicos como el agua y el impulso de una energética pública.

El documento pone el foco en las iniciativas necesarias para garantizar el derecho a la vivienda, tales como la no intervención de la Brimo en desahucios o el fomento de la "ley de los contratos de alquiler" que alargue la duración de contratos, establezca prórrogas automáticas, prohíba la repercusión de honorarios a arrendatarios, reconozca a las organizaciones sociales que defienden los derechos de los arrendatarios capacidad específica para actuar en defensa de estos derechos. Sobre Salut, se expone, entre otros, el compromiso de destinar el 25% del presupuesto de Salut a la atención primaria.

En las próximas horas, las bases de la CUP tendrán que decidir si avalan o no el acuerdo alcanzado con Esquerra Republicana. Será en una asamblea este miércoles. Los resultados se darán a conocer al día siguiente, precisamente la víspera del debate de investidura.