La instructora de la causa contra la anterior Mesa del Parlament, la magistrada del TSJC Maria Eugènia Alegret, ha rechazado todos los argumentos expuestos por el exdiputado y exvicepresidente primero de la mesa, Josep Costa (JuntsxCat), contra su procesamiento e incluso lo tilda de "mentiroso" cuando sostiene que el tribunal invitó a un partido político a personarse como acusación en esta causa, refiriéndose a Vox. La jueza deriva la reclamación de Costa a la sala de lo civil y penal del TSJC, al haber pedido ya el recurso de apelación si ella no atendía a su petición para que dictara el archivo del procedimiento contra él.

En esta causa, junto con Costa, están a un paso de juicio el expresidente de la Mesa y actual conseller de Empresa, Roger Torrent (ERC), y los exmiembros de la mesa Josep Campdepadrós (JuntsxCat), actual secretario de la Administración de Justicia, y Adriana Delgado (ERC). La Fiscalía pide para Torrent, Costa y Campdepadrós 20 meses de inhabilitación a cargo público, mientras que para Delgado, dieciséis meses. Se les acusa de haber desobedecido el Tribunal Constitucional y haber permitido el debate en la cámara sobre el proceso de independencia de Catalunya y la reprobación del Rey en 2019.

 

 

Ninguna inviolabilidad

En el auto, facilitado por el gabinete de prensa del TSJC, la magistrada Alegret responde a Costa: "No se puede entender que la actuación presuntamente delictiva del recurrente contara con la prerrogativa de la inviolabilidad parlamentaria". La jueza insiste en el hecho de que el delito que se imputa a los investigados en esta causa "no tiene relación con la libre expresión de pensamientos o ideas", y sostiene que "la eventual independencia de Catalunya, la forma del Estado o las actuaciones del jefe del Estado son cuestiones sobre las cuales los representantes políticos se manifiestan sin trabas en múltiples ocasiones, dentro y fuera del Parlamento". Y, añade, sin embargo, que la investigación lo es "por un presunto delito de desobediencia grave a la autoridad por la reiteración en la tramitación de iniciativas parlamentarias previamente declaradas inconstitucionales por el órgano competente cuando, además, se contaba con requerimientos expresos de abstención" y que "recaiga en la iniciativa parlamentaria es irrelevante" en este caso, concluye.

La magistrada Alegret no se entretiene en responder al exdiputado de Junts sobre el hecho de que ordenó su detención porque no se personó ante ella y lo remite a su auto de noviembre pasado. Tampoco acepta que el TSJC no sea el tribunal competente para juzgarlo, aunque ya no es diputado, y le precisa que lo mantiene en el procedimiento con los que sí que tienen el aforo al constatar la "conexidad" e "inescindibilidad" de la causa. Además, rehúsa la acusación de falta de imparcialidad de la instructora, y asegura que "se plantea extemporáneamente y no se sustenta en ningún motivo legal, ni de carácter subjetivo ni de carácter objetivo".

La jueza califica algunos argumentos de las alegaciones de Costa "de carácter parajurídico", que no quiere contestar, menos una. "Es obligado salir al paso de afirmaciones mentirosas como que la sala invitó a un determinado partido político a ejercer la acusación popular cuando se limitó a tenerlo como parte por imperativo legal, tal como se afirmó al auto de fecha 6 de abril de 2021 y 12 de julio de 2021". Se refiere a la formación de ultraderecha Vox.

Los otros tres investigados por desobediencia también presentaron recurso contra la finalización de la investigación, que los deja a un paso de juicio. En su caso, el principal argumento es que creían que actuaban de forma legal, tal como expuso Campdepadrós.

 

 En la foto principal, el exdiputado de Junts Josep Costa, con el diputado Albert Batet, al salir del TSJC, después de ser detenido / Carlos Baglietto