La Mesa del Parlament ha rechazado las peticiones de reconsideración contra la delegación de voto para Lluís Puig. De esta manera, tal como pidió, el exconseller exiliado podrá votar este viernes en el primer pleno de investidura de esta legislatura en la cámara catalana.
Los miembros de la Mesa se ha reunido antes de que empiece la sesión y han valorado las reconsideraciones que en un primer momento han presentado el PSC, el PP y Vox y, posteriormente, la de Cs. Los miembros independentistas de la Mesa se han pronunciado a favor del voto de Puig, mientras que Jaume Alonso-Cuevillas, por ser abogado del exconseller, y los comunes se han abstenido. Sin embargo, el resultado ha sido suficiente para avalar la propuesta.
Los socialistas, además, han pedido que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, encargue un informe a los servicios jurídicos de la cámara sobre el caso de Puig, exiliado en Bélgica desde el otoño de 2017, ya que cuestionan que pueda acogerse a uno de los supuestos para votar que establece el reglamento de la cámara.
La petición fue admitida a trámite por Borràs este jueves. En el pleno de constitución del Parlament la petición de Puig para delegar el voto ya chocó con la negativa de la Mesa de edad, a raíz del voto en contra de los representantes de PSC y Vox.
La investidura tendrá que esperar
Después de esta decisión, empieza el plenario para tratar de encontrar al 132.º president de la Generalitat. Podría haberse resguardado, retirar su candidatura para evitar una investidura fallida y dejar que fuera Salvador Illa quien fracasara en el intento. Pero Pere Aragonès ha preferido coger el toro por los cuernos con la esperanza de que a última hora, de aquí al martes, algo se mueva en Junts per Catalunya para que sus 32 diputados voten a favor de investirlo.
Este viernes, el líder de ERC pronunciará su discurso de investidura apelando a no desperdiciar la incontestable mayoría independentista de la cámara: 74 diputados y el 52% de los votos. De momento, tendrá que esperar, como mínimo, al segundo asalto, que previsiblemente será el martes. Dirigentes de ERC no esconden su enfado y critican que Junts rompa la unidad independentista.