La presidenta del Parlament, Laura Borràs, tiene que decidir este martes si mantiene o no el pulso con la Junta Electoral Central (JEC) para defender el escaño del secretario tercero de la Cámara, el cupaire Pau Juvillà. La JEC hizo llegar el viernes a la presidenta por burofax no solo la suspensión del diputado Juvillà sino también la credencial que ha expedido, con fecha del jueves pasado, de la diputada que tiene que ocupar su lugar, Nogay Ndiaye. La reunión de este martes del órgano de gobierno de la Cámara será, por lo tanto, el primer acto formal después de la comunicación de la JEC sobre la inhabilitación del cupaire. Por su parte, Juvillà ha informado hoy a través de un comunicado que un problema de salud le impedirá mantener su actividad política habitual.

De entrada, el cupaire ha hecho saber que mañana no podrá participar en la reunión de la Mesa. No obstante, la situación no cambia para la presidenta dado que sí lo ha convocado formalmente y se verá obligada a dar explicaciones ante este órgano y ante los grupos de la oposición. Desde el entorno de Borràs se asegura que la voluntad de la presidenta es resistir en la defensa del escaño. En los mismos términos se ha pronunciado la portavoz de Junts, Elsa Artadi, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva del partido donde ha asegurado que "la presidenta del Parlament sigue determinada y no se ha movido ni un milímetro" en la voluntad de defender el escaño de Juvillà hasta donde este quiera.

 

Incomodidad en los servicios de la Cámara

Todo ello se produce, además, en una situación de fuerte incertidumbre por parte de los servicios de la Cámara, atrapados de nuevo en medio del fuego cruzado entre la JEC y el Parlament. De momento, según fuentes de la CUP, el viernes se comunicó a la exdiputada de la CUP Maria Sirvent, que actualmente era asesora del secretario tercero, que ya no trabaja para la Cámara catalana. Las mismas dudas se ciernen sobre la situación laboral del propio Juvillà, aunque desde la CUP se han limitado a señalar que mientras se somete a pruebas médicas no ha pedido ninguna baja laboral.

En este contexto, las reuniones se han multiplicado este lunes en el Parlament. Borràs ha mantenido encuentros con representantes de Junts, ERC y con la CUP. En declaraciones públicas después de la reunión de la ejecutiva republicana, la portavoz de ERC, Marta Vilaltat, ha asegurado que su partido apoyará a Borràs. "Des d'ERC queremos cerrar filas con la presidenta del Parlament, ponernos a su lado para defender los derechos de los diputados y a la vez la soberanía del Parlament", ha asegurado.

No obstante, tras la nueva polémica en el Parlament aparece también la tensión entre republicanos y Junts. Borràs no ha escondido en ningún momento la voluntad que su respuesta ante la inhabilitación de Juvillà marque la diferencia con el posicionamiento que adoptó su predecesor, el republicano Roger Torrent, cuando retiró el escaño al president Quim Torra, inhabilitado por mantener el lazo amarillo en la fachada del Palau de la Generalitat.

También, el Consell per la República ha intervenido en la polémica y ha hecho pública una nota en que pide que la presidenta y los diputados defiendan "con hechos y hasta las últimas consecuencias" la soberanía del Parlament.