Por si no era suficiente con la Junta Electoral Central fulminando otra vez a un diputado del Parlament y con la Moncloa atrasando hasta la primavera la próxima reunión de la mesa de diálogo, esta mañana la detención de cuatro activistas antidesahucios llevada a cabo por los Mossos d'Esquadra ha hecho saltar por los aires la reunión que tenía prevista el president, Pere Aragonès, con la CUP, la primera de una ronda de contactos con partidos y entidades para reforzar la unidad independentista. No hay duda de que el primer aniversario de las elecciones del 14-F que dieron lugar a un Parlament con mayoría absoluta de diputados independentistas no se está desplegando como lo había programado el president.
El gabinete de presidencia ha sabido esta mañana, a través de un mensaje de Telegram que les ha hecho llegar la CUP, que las diputadas Dolors Sabaté y Eulàlia Reguant no acudirían a la reunión convocada por Aragonès para hacer balance de este primer año de legislatura. Acto seguido, los diputados anticapitalistas han hecho pública su decisión a través de un contundente comunicado en que denunciaban las detenciones y advertían que "la CUP no comparte el enfoque de legislatura del actual gobierno de ERC y JxCat".
A la misma hora en que estaba inicialmente prevista la reunión, los cupaires han convocado a la prensa delante de la comisaria de Les Corts en la que estaban detenidos los activistas. Allí y en presencia de buena parte del grupo parlamentario de la CUP, los portavoces de las plataformas antidesahucio han expresado el malestar con la actuación del Govern y con los Mossos d'Esquadra, a los cuales han acusado de "perseguir y criminalizar" su organización. La activista de Endavant Barbara Roc ha sintetizado ante las cámaras convocadas por la CUP las protestas de los portavoces antidesahucios con un mensaje que ha querido dirigir "directo a Pere Aragonès": "Hace mucho tiempo que sabemos que tu gobierno no está de nuestro lado. Prometiste que no enviarías a los Mossos a los desahucios y hoy mismo en el Poble-sec ha vuelto a haber un desahucio con presencia policial sin garantías", ha arrancado el activista en medio de una cascada de reproches contra el president y su Govern.
Tensión en el Parlament
El malestar de los cupaires se añade al momento de tensión que vive el independentismo en el Parlament a raíz de la decisión de la Junta Electoral de retirar el escaño al diputado Pau Juvillà. La presidenta de la cámara, Laura Borràs, ha pedido la paralización de la actividad de la cámara hasta que esta tarde se pronuncie la Comisión del Estatuto del Diputado. Nadie duda, sin embargo, del desenlace de la orden de la JEC, que ha reclamado una respuesta de la presidenta este viernes en que detalle las acciones llevadas a cabo para materializar la inhabilitación. Tampoco hay duda que de nuevo el desenlace encenderá la relación entre los grupos independentistas. De momento, la CUP observa con escepticismo los movimientos de Borràs, mientras Esquerra avala la estrategia de la presidenta, aunque limitando en el tiempo la paralización de la cámara. No obstante, los republicanos no olvidan los reproches que Junts dedicó al anterior president, el republicano Roger Torrent, cuando hizo efectiva la inhabilitación del president Quim Torra como diputado.
Todo se produce, además, en un momento en que algunos medios apuntan que la mesa de diálogo, la principal apuesta de Aragonès para buscar una salida al conflicto entre Catalunya y el estado español, podría quedar aplazada hasta al primavera. Esto representa un nuevo revés para el president después de que hace semanas que desde el Govern se insiste en que el encuentro se celebrará a principios de este año. En todo este tiempo, Junts no ha dudado a cargar contra la apuesta de los republicanos por este diálogo, del cual quedaron descabalgados después de que Aragonès no aceptó que se incorporaran el secretario general, Jordi Sànchez, y el vicepresidente del partido Jordi Turull.
Ronda con Junts y ERC
Enmedio de este escenario repleto de minas, a las dos de la tarde, el Govern ha hecho público un nuevo comunicado anunciando que el president empezará mañana la ronda de contactos que tenía prevista y lo hará con Junts a las 12 del mediodía y seguirá a las 16 horas con ERC. La nota de presidencia se ha limitado a lamentar la negativa de la CUP a asistir a la reunión que se tendría que haber celebrado este mediodía y ha reiterado el compromiso con el derecho a la vivienda.
Con todo, desde presidencia se ha insistido en la necesidad de reforzar la unidad independentista. "Un espacio para seguir trabajando en cómo hay que avanzar en la resolución del conflicto político mediante la amnistía y la autodeterminación", argumenta. Antes, sin embargo, que esta ronda de contactos acabe, el independentismo tendrá que haber dado respuesta a la JEC, que espera el viernes la respuesta de la presidenta del Parlament sobre la inhabilitación de Juvillà. La capacidad del independentismo para caldear el escenario todavía tiene terreno para recorrer. De momento, Aragonès ha anunciado una conferencia para el próximo 14 de febrero con su propuesta para hacer avanzar el procés independentista.